La nevera es sin duda el electrodoméstico más imprescindible de los que tenemos en casa. En un caso de apuro, podemos incluso prescindir de la lavadora, pero es mucho más difícil hacer lo del frigorífico, ya que es el lugar en el que conservamos los alimentos perecederos para que se mantengan frescos. Además, la nevera está en continuo funcionamiento, es sin duda también uno de los electrodomésticos que más gastan. Mantenerla limpia puede ser incluso considerado una cuestión de salud.
La suciedad puede dar lugar al surgimiento de bacterias nocivas en la nevera
Y es que al darle tanto uso, la nevera va acumulando poco a poco suciedad y también olores que pueden llegar a ser bastante desagradables. Está suciedad puede dar origen a que surjan también bacterias nocivas, especialmente si no cuenta con una distribución homogénea de la temperatura y un adecuado mantenimiento. La limpieza frecuente de la nevera entra dentro de las prácticas adecuadas de higiene alimentaria. Y es que aunque no todas las bacterias son perjudiciales para la salud, si hay muchas que pueden suponer un verdadero peligro, especialmente para los niños y para los ancianos que tienen un sistema inmunitario más debilitado.
