Hacer unas magdalenas riquísimas y cuasiperfectas, no tiene por qué razón convertirse en un dolor de cabeza. Hacer estos pequeños bizcochos dulces es un procedimiento muy sencillo y el sabor y esponjosidad que puedes lograr en las mismas, te harán quedar como todo un experto. Todo lo que necesitas saber para triunfar y hacerlas de 10, son unos cuantos detalles que, a continuación, te vamos a revelar.
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Cuida la temperatura de los ingredientes
Antes de empezar a preparar la masa de las magdalenas, cerciórate de que todos los ingredientes se encuentren a temperatura ambiente. Si guardas los huevos en la nevera, sácalos con unos minutos de anticipación para que estén a la misma temperatura del resto de los ingredientes.
Si algún ingrediente se encuentra a temperatura diferente del resto, esto hará que la masa se corte… y esto no es precisamente lo que quieres lograr.
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Usa el tamaño de huevos correcto
Muchas veces, las magdalenas terminan mal a causa de los huevos. Sí, tal como lo lees, unos huevos de tamaño L en unas proporciones en las que deberías estar utilizando unos de menor tamaño, harán que la masa resulte más líquida de lo esperado, alterando el resultado final.
Para evitar que los huevos te arruinen todo, guíate muy bien en las indicaciones de la receta de magdalenas que estés preparando. Y si no te indica el tamaño de los huevos, ve por lo seguro utilizando los de tamaño M.
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Aromatiza para que las magdalenas queden divinas y recuerda la sal
El universo de posibilidades para aromatizar tus magdalenas es realmente infinito y puedes escoger lo que más te guste: limón, naranja, mandarinas, vainilla y cacao, son los más comunes. Y en el caso de escoger el cacao, recuerda restar un poco de la cantidad de harina para que tengas una masa bien compensada.
El punto de sal también es necesario; por supuesto, no es necesario añadir demasiada. Solamente una pizca de sal basta para realzar los sabores, especialmente en las magdalenas de chocolate.
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El aceite de oliva, la materia grasa tradicional que debes utilizar
Desde la época de las abuelas, las magdalenas se han preparado con aceite de oliva suave; y esto no es una casualidad. La sabiduría de las abuelas conoce bien que ingredientes se deben usar.
El aceite de oliva te dará como resultado unas magdalenas más húmedas, perfectamente suaves y que se conservarán perfectas por un número mayor de días.
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Emplea la harina y levadura correcta
Existen muchos tipos de harina y básicamente, gracias a su contenido de gluten (proteína del trigo), estas serán mejores para una u otra cosa. La de extra fuerza es perfecta para panes de largo proceso de leudado, la de fuerza es la ideal para bollos caseros, la floja o de repostería, es la ideal para las magdalenas.
Al tratarse de una harina floja, la misma, crece dentro del horno gracias a la reacción de un impulsador químico. El mejor para hacer este postre, es el polvo de hornear, también conocido muchas veces como polvo royal. También puedes usar harina bizcochona, la cual puedes, de hecho, hacer en casa.
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Usa este truco de los pasteleros para hacer subir la masa
Para que las magdalenas crezcan y queden con buena miga, se suelen usar un par de trucos que tú puedes poner en práctica en casa. El primero consiste en batir la harina una vez añadida a máxima velocidad para añadir suficiente cantidad de aire.
El segundo truco, consiste en dejar reposar la masa dentro de la nevera por al menos 30 minutos antes de llevarla al horno. Esto hará que con el contraste de temperatura, las mismas suban mucho más.
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Llena con la cantidad correcta de masa
Nunca llenes el molde de las magdalenas hasta arriba… Si haces esto, terminarás con un desastre dentro del horno y además desperdiciarás masa. Recuerda que las magdalenas crecerán; por lo tanto, llenar hasta arriba es contraproducente.
Rellena solo las ¾ partes de cada uno de los moldes y verás como tienes un resultado perfecto.
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Con copete o lisas, así obtienes magdalenas a tu gusto
Si quieres unas magdalenas con un copete bien elevado, precalienta el horno a temperatura elevada y el contraste de temperatura de la masa con el calor del horno, te la pondrán fácil. Enciende el horno a 210 °C y ya para hornearlas, ponlo a 180 °C.
En caso de tener pensada una exuberante decoración con cremas y adornos, y querer las magdalenas lisas, lo único que tienes que hacer para evitar que suban, es tener el horno precalentado a unos 160 a 170 °C a lo sumo y dejar que se horneen normalmente. Quedarán bien planas.
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Utiliza los moldes adecuados
En la actualidad puedes conseguir muchísimas opciones de molde para preparar y hornear las magdalenas; sin embargo, aunque te prometan que quedarán perfectas, nada como los moldes metálicos de toda la vida.
Los moldes metálicos distribuyen mucho mejor el calor y lo hacen de manera uniforme, así que escoge este tipo de material y tendrás un mejor resultado a la hora de hornearlas.
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Evita hacer esto y tendrás las magdalenas cuasiperfectas que tanto anhelas
Como consejo final para esta fórmula de magdalenas cuasiperfectas, te dejamos un consejo muy básico a la hora de hornear tartas, bizcochos, muffins, y pasteles y este es: no abrir el horno durante los primeros minutos de horneado.
Si llegas a abrir el horno antes de tiempo, el resultado será una fluctuación de temperaturas que hará que la masa se baje y el resultado no sea para nada el que tanto deseas. Sigue todos estos trucos y verás como triunfas al preparar las más deliciosas y esponjosas magdalenas.
Para que te deleites preparando este delicioso postre casero cuando quieras, tienes que probar alguna de estas deliciosas recetas: madalenas rápidas en microondas en solo 2 minutos, increíbles y deliciosas preparadas con café, unas de chocolate que están tan buenas que vas a alucinar y por supuesto, si tienes algunas que se te han quedado viejas, entérate de cómo puedes aprovecharlas.
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