Cientos de personas cruzan la frontera entre Melilla y Marruecos para celebrar la reapertura en ambos lados

La frontera entre Melilla y Marruecos vive sus primeras horas abierta tras más de 26 meses cerrada, primero con el inicio de la crisis del coronavirus el 13 de marzo de 2020 y posteriormente por la crisis hispano-marroquí por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Mucho antes de que dieran las 00.00 horas del martes 17 de mayo, momento en el que estaba fijada la reapertura, cientos de personas se presentaron ante la verja para recibir con gritos de alegría y júbilo el momento en el que se produciría un momento esperado por mucho, tras más de dos años de cierre que ha tenido importantes consecuencias en las relaciones económicas, sociales y familiares entre ambos lados.

A los cientos de curiosos que se arremolinaron tanto en la parte española como en la marroquí, hay que sumar otros tantos en ser los primeros en cruzar de un lado a otro. Según la información aportada a por un portavoz de la Delegación del Gobierno, entre las 00.00 horas y las 7.00 horas se ha producido en el paso fronterizo de Beni-Enzar el tránsito de 275 vehículos y 752 personas. Al respecto, ha detallado que de Melilla a Marruecos han sido un total de 432 personas y 148 vehículos, y de Marruecos a Melilla 320 personas 320 y 127 vehículos.

Tanto el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro como la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, así como varios miembros del Gobierno local como los consejeros Hassan Mohatar, Dunia Almansouri, Rachid M. Bussián y Mohamed Ahmed, y la viceconsejera Fatima M. Kaddur, todos ellos de CPM, estuvieron en el puesto fronterizo para vivir el momento de la reapertura y departir con muchos de los que en esos momentos querían pasar de un lado y otro, e interesarse por el trabajo que estaba desarrollando el amplio dispositivo de la Policía Nacional y Guardia Civil en la barrera que separa a la ciudad española del reino magrebí.

«A MEDIO GAS»

Entre quienes estaban concentrados ante la frontera había un sentimiento de gran satisfacción porque sostienen que hasta hace muy poco «parecía que este día nunca iba a llegar».

Al respecto, han comentado que «habían sido tantas las fechas que se habían ofrecido» que la reapertura de la frontera este martes a las 00.00 ha sido acogida con enorme satisfacción por miles de melillenses. Otros no tanto, sobre todo por parte de aquellos creen que una frontera abierta con Marruecos trae más desventajas que ventajas, como han dejado de manifiesto en comentarios en las redes sociales.

Sin embargo, y aunque en esta primera fase la recuperación del tránsito de persona y vehículos se ha producido «a medio gas», porque en estos momentos solo pueden cruzarla por único puesto abierto, el de Beni-Enzar, los ciudadanos de la Unión Europea -incluidos melillenses y ceutíes- y las personas con visado -lo que excluye de momento a los habitantes de Nador, que hasta marzo de 2020 podían acceder mostrando únicamente el pasaporte por el tratado de buena vecindad-, han subrayado que «el primer paso y más importante ya se ha producido con el fin del bloqueo de las verjas».

Las autoridades, tanto la delegada del Gobierno como el presidente de la Ciudad Autónoma, han pedido «paciencia» porque el Gobierno pretende que sea «una reapertura gradual y segura», tal y como han pactado ambos países para evitar incidentes. Quedan pendientes posibles cambios legales sobre visados, poner en marcha las aduanas para mercancías y completar las obras de mejora en el vallado, pero, tal y como han subrayado, «se pone fin a dos años y dos meses de cierre de los pasos fronterizos», que habían tenido importantes consecuencias en las relaciones económicas, sociales y familiares entre habitantes de ambos lados.

De ahí la alegría de muchos, tanto en Melilla como en Nador, que quisieron vivir en primera persona cómo se podía cruzar de un lado a otro desde la madrugada de este martes 17 mayo, un día para la historia de la ciudad española del norte de África y de su vecina Nador.