Las salchichas al vino blanco son una receta muy fácil de preparar, pero con un resultado que las hace parecer una receta sofisticada. Los ingredientes no son difíciles de encontrar y además, no son muy costosos. El secreto del éxito de este plato está en la preparación y aquí te lo vamos a explicar muy bien.
Es un plato ideal para un fin de semana, en el que la única meta es relajarse y disfrutar de una comida distinta, y así salir de la rutina de todos los días; a pesar de contener algo de vino, a los niños les encanta.
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Las salchichas como ingrediente protagonista del plato
Contrario a lo que se cree, las salchichas no son algo relativamente nuevo, pues su origen se remonta hasta hace unos 3500 años; época en la cual, los Babilonios usaban las tripas de los animales para rellenarlas de carnes especiadas y las amarraban en las puntas; es decir, muy parecido a como es en la actualidad.
Las salchichas se fueron perfeccionando con el pasar de los años y su receta paso de generación en generación; además, cada civilización que la conocía la adoptó y le realizaba los cambios según sus costumbres. Las salchichas fueron elaboradas por los griegos y los romanos y se han mantenido en la cocina de la humanidad hasta nuestros días.
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Esto es lo que se necesita para preparar las salchichas al vino blanco
Esta es una receta muy sencilla y muy deliciosa; además, es muy versátil porque se puede servir como un aperitivo o como un plato principal, también sirve de tapa y a los niños les encanta. Aprovecha todos sus jugos, los cuales son ideales para ser consumidos con pan.
Para esta receta básicamente necesitas: salchichas de cerdo, vino blanco y cebollas, un poco de caldo de carne, tomate y aderezos para darle más sabor.
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Estos son los ingredientes con las medidas para realizar este delicioso plato
Para la elaboración de las salchichas necesitas: 8 salchichas de cerdo (si son artesanales mucho mejor), 2 cebollas, 200 ml de vino blanco, 15 gramos de harina, aceite de oliva virgen extra, 1 tomate y 1 hoja de laurel.
También vas a necesitar un vaso de caldo de carne para darle más cuerpo y sabor a la salsa de vino. Este caldo debe ser algo concentrado en sabor; por lo tanto, para prepararlo vas a necesitar: 500 gramos de huesos de ternera, ½ cebolla y ½ tallo de apio.
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Como se prepara el caldo de carne
Para preparar un caldo de carne, lava los huesos, colócalos en una bandeja y llévalos al horno a 150 °C por una hora aproximadamente. Con esta cocción en el horno eliminarás las impurezas y quemarás un poco la grasa.
Una vez haya pasado el tiempo indicado, coloca los huesos en una olla y agrega unos 2 litros de agua. Pon a fuego alto y tapa la olla para la cocción. Cuando comience a hervir, baja la llama a medio y elimina la espuma de la superficie.
Deja cocer por unas cuatro horas más y cuando lleve 3 horas, agrega la cebolla picada y el tallo de apio. Puedes agregarle zanahoria o cualquier otro ingrediente si así lo deseas. Una vez haya transcurrido el tiempo, apaga y deja reposar. Finalmente, cuela y reserva el caldo.
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Así se doran y sellan las salchichas al vino
El primer paso es poner al fuego medio – alto una cazuela grande que te permita cocinar todas las salchichas; vierte un chorro de aceite de oliva virgen extra y espera que este se caliente.
Cuando el aceite alcance la temperatura esperada, pon las salchichas y déjalas dorar por todos sus lados; estas deben tomar un color rojizo. A medida que estén listas, sácalas de la cazuela y reserva.
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Prepara la cebolla
Limpia, pela y corta la cebolla en dos partes iguales; coloca las mitades en una tabla de cortar y con ayuda de un cuchillo, realiza cortes en juliana; es decir, en forma de tiras largas y finas.
En la sartén donde se doraron las salchichas, agrega un poco de aceite y coloca las cebollas a fuego medio para que se vayan pochando. Las cebollas se ablandarán y soltarán los azúcares; además, irán cambiando progresivamente su color, tornándose de un color dorado.
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Avanza con la preparación
Cuando las cebollas se estén pochando, agrega la harina y remueve para evitar los grumos y que esta se queme. Cocina por unos minutos y añade el vino blanco mientras continúas removiendo de manera constante.
Una vez que hayas agregado el vino, sube la llama a fuego alto, agrega el tomate rallado y una pizca de sal y deja que se reduzca la cocción. Durante este tiempo, debes continuar removiendo para evitar que se queme. Cuando el líquido se haya reducido baja la llama a medio, añade la hoja de laurel y el caldo de carne que has reservado con anterioridad.
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Cocción de las salchichas
Una vez que la salsa entre en ebullición, incorpora las salchichas y cocina removiendo por unos 10 minutos para que se impregnen en la salsa.
Si la salsa te está quedando algo espesa puedes agregarle un poco más de caldo de carne a la vez que le reduces el fuego.
En caso de que esté muy líquida, deja que se cocine por más tiempo, hasta que obtenga la consistencia que más te agrade, y retírala del fuego.
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Con que acompañar las salchichas al vino
Las salchichas al vino son perfectas para comer solas, simplemente con pan, o con la guarnición que prefieras.
Entre los acompañantes más populares se encuentran: un rico y cremoso puré de patatas, patatas al vapor, un sencillo arroz blanco, e incluso con unos frescos vegetales.
En caso de que las prepares como aperitivo o una tapa, puedes servir las salchichas cortadas acompañadas de rodajas de pan.
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El secreto está en la salchicha
El secreto para que este plato quede realmente delicioso está en la preparación de las salchichas frescas de carnicero, por eso las más recomendadas para esta receta son las elaboradas de forma artesanal.
Para la preparación de las salchichas solamente se requiere de carne de cerdo, grasa, sal y especias. Esta mezcla se embute en las tripas de cerdo.
Como todos los embutidos, su calidad dependerá de la calidad de los ingredientes. Si se emplea una carne de calidad y la proporción correcta de grasa, tendrás un embutido de primera calidad.
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