Luis Medina reaparece tranquilo antes de su declaración ante el juez

Día clave para Luis Medina. Este lunes el empresario presta declaración ante el juez tras la querella de la Fiscalía Anticorrupción por el cobro de comisiones exageradas por la venta de material sanitario procedente de Asia al Ayuntamiento de Madrid al inicio de la pandemia.

Imputado por los presuntos delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, falsedad documental y alzamiento de bienes – por haber vaciado supuestamente sus cuentras tras enterarse de que estaba siendo investigado por al Fiscalía – el hijo de Naty Abascal se enfrenta además al embargo de todos sus bienes y, en el caso de no depositar los 900.000 euros de fianza impuestos por el juez, vería peligrar la herencia de su abuela, la Duquesa de Medinaceli.

Desaparecido desde hace diez días – se refugió de la presión mediática en las costas portuguesas con su madre – Luis ha regresado a Madrid para cumplir con su cita con la justicia y, horas antes de su comparecencia ante el magistrado, le hemos visto reaparecer tranquilo e incluso intentando sonreír, en estos delicados momentos.

Disfrutando de un tranquilo paseo con su perro, el Marqués de Villalba ha confesado que no está preocupado sino tranquilo a pesar de su complicado futuro judicial. Sonriente, Luis ha asentido cuando le hemos preguntado si confía en el que la justicia le dará la razón pero ha dado la callada por respuesta a los titulares que ha acaparado en los últimos días.

«No tengo nada que decir, no voy a hablar nada. Gracias» ha repetido en varias ocasiones, evitando pronunciarse sobre su imputación por alzamiento de bienes, el posible embargo de su herencia o la fianza de 900.000 euros que tiene que depositar en los próximos días.

«Estoy estupendamente» ha afirmado, zanjando las preguntas y dejando claro que, a escasas horas de presentarse ante el juez, no hay rastro de nervios ni de preocupación.