Los bonos soberanos europeos mantienen el repunte al alza tras los comentarios de Knot

Los rendimientos de los principales bonos europeos con vencimiento a 10 años han mantenido el repunte al alza que iniciaron la semana pasada después de el presidente del Banco de Países Bajos (Nederlandsche Bank), Klaas Knot, situara en el cuarto trimestre de 2022 la primera subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE).

En concreto, el rendimiento del bono soberano español con vencimiento a una década se ha situado en el entorno del 1,131% hacia la media sesión, frente al 1,035% que registró al cierre del viernes. De esta forma, el bono español ha registrado su mayor rendimiento desde el 22 de abril de 2020.

Por su parte, el ‘bund’, el bono alemán a diez años, ha mantenido su escalada en terreno positivo este lunes, al alcanzar un rendimiento máximo intradía hacia la media sesión de un 0,248%, lo que supone la mayor cifra registrada por este instrumento desde enero de 2019.

De esta forma, la prima de riesgo ofrecida a los inversores en deuda española a diez años frente a su homóloga alemana ha llegado a alcanzar los 89,3 puntos básicos este lunes. Esto supone un repunte de más de seis puntos de los 83 enteros alcanzados el pasado viernes.

En lo que se refiere al resto de la eurozona, los bonos a una década de Italia han llegado a situarse en un 1,897% este lunes, su mayor nivel registrado desde mayo de 2020. Al tiempo, los bonos portugueses han observado un rendimiento del 1,065%, una cota no vista en los mercados para este papel desde abril de 2020.

«Personalmente, espero que nuestro primer aumento de tipos tenga lugar alrededor del cuarto trimestre de este año… Normalmente subiríamos tipos en un cuarto de punto porcentual, no tengo motivos para esperar que demos un paso diferente», ha indicado Knot durante una entrevista en el programa de televisión ‘Buitenhof’.

Asimismo, apuntó la posibilidad de acometer una segunda subida de tipos a principios de 2023. «Después de eso, si no vemos una espiral de precios y salarios y las expectativas de inflación permanecen ancladas en torno a nuestro objetivo del 2%, no hay muchas razones para que aumentemos las tasas de manera significativa y rápida», añadió.

Una subida de los tipos de interés por parte del BCE supondría el primer incremento del precio del dinero en más de una década, ya que el último aumento fue adoptado en 2011, bajo la presidencia del francés Jean Claude Trichet.