Las mandarinas, al igual que las naranjas, son una fruta de invierno, son ricas en vitamina C y en otros elementos que ayudan a tu salud. Para sacarle el máximo partido te ayudamos a elegir las mejores piezas en el expositor.
No es muy complicado, basta con fijarse en algunos pequeños detalles. Si quieres saber cómo llenar tu cesta de la compra con las mandarinas más dulces y frescas, sigue leyendo. A continuación te contamos cuáles son las mejores variedades y en qué cualidades te tienes que fijar a la hora de comprar esta fruta.
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Lo más importante para que tengan sabor es que sean frescas
A la hora de elegir una mandarina, es bueno saber que no todas las variedades son iguales, unas son más dulces otras más grandes, unas más rojas y otras más amarillas.
Lo importante para disfrutar de todo el sabor y propiedades de esta fruta es que sean frescas y para eso tiene que ser de cercanía. Solo hay mandarinas frescas en invierno, las que hay en verano llegan de Sudáfrica y Sudamérica donde tienen el invierno cuando aquí es verano, pero ya no llegan frescas.
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Asegura la frescura buscando la variedad de cada mes
A diferencia de otro tipo de frutas, en el caso de las mandarinas en cada mes se cosecha una variedad diferente, eso sí todas deliciosas.
Las más sabrosas y dulces según los expertos son las que llegan en el mes de noviembre, la clementina Clemenules, que es originaria de la localidad de Nules en Castellón.
También muy dulces son las clementinas Oronules y Orogrande que llegan al mercado en octubre y noviembre.
Las primeras llegan al los lineales en septiembre y las últimas de la temporada las tenemos en marzo y abril, son las de variedad Ortanique, con mucho zumo pero difíciles de pelar. [/nextpage][nextpage]
Un truco infalible para saber elegir las buenas
Un truco que no falla para saber si las mandarinas son frescas de temporada o están arrancadas hace tiempo consiste en fijarse en las hojas.
Unas hojas verdes y tersas, son indicador inequívoco de que acaban de ser arrancadas del árbol. El color verde de las hojas dura entre 2 o 3 días.
Lamentablemente no es habitual ver clementinas con hojas. Normalmente las hojas se retiran de la fruta, no sólo en la mandarina, porque al marchitarse pueden acelerar el proceso de putrefacción de la pieza. Por ese motivo solo se dejan un par de unidades con las hojas en las cajas.
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Otro signo a tener en cuenta es la firmeza de la piel
La firmeza de la fruta también es un indicador de que acaba de ser arrancada del árbol. Una mandarina blanda puede ser que lleve tiempo en las estanterías de tu tienda o en el almacén. Como consecuencia si compras una fruta con la piel blanda es probable que su interior esté seco, sin apenas zumo y su sabor haya desaparecido.
La firmeza al tacto siempre es indicador de todo lo contrario de una fruta fresca. Aunque tampoco debe ser excesivamente dura, porque esto denotaría que está verde y le falta maduración. [/nextpage][nextpage]
El tamaño no influye en el sabor de esta fruta
Cada tipo de mandarina tiene unas características diferentes, con colores variados, entre el amarillo verdoso y el naranja rojizo, y también tamaños diferentes.
Ahora bien, el tamaño y el color influye poco o nada en la calidad de esta fruta.
El dulzor está relacionado con la cantidad de zumo que contenga y en muchas ocasiones, porcentualmente, una de pequeño tamaño contiene más zumo que una grande.
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Sácalas del frigo para que tengan más sabor
Al igual que el resto de la fruta, las naranjas chinas están mucho más ricas si las dejas fuera de la nevera. A temperatura ambiente ganará su sabor se verá potenciado.
Únicamente hay que ponerlas en el frigorífico en caso de que haya mucho calor ambiental, aunque en principio al ser una fruta de invierno, sólo pasará si está muy fuerte la calefacción.
Además, la mandarina, al revés de lo que ocurre con sus árboles que resisten muy bien al frío, son bastante frágiles. [/nextpage][nextpage]
Un error habitual: descartar las que tienen manchas
Sí, una piel tersa y un tacto blando es sinónimo de frescura y buena maduración, pero desestimar las piezas que tienen manchas, cortes u otros defectos en la piel es un error.
Este tipo de unidades suele catalogarse de segunda categoría pero ello se debe solamente a su aspecto. El sabor y propiedades de esta fruta defectuosa sigue siendo igual de bueno y sus cualidades la mismas que las de categoría A y por el contrario son más baratas. [/nextpage][nextpage]
Una píldora de vitaminas para tu organismo
La pequeña naranja china no tiene nada que envidiar a la naranja y es una auténtica bomba de vitaminas para el cuerpo. Además de vitamina C, también es fuente de vitamina A y tienen fósforo, zinc y hierro.
La Fundación Española de Nutrición destaca, otra propiedad que las hace muy valiosas. Su contenido en hesperidina (flavanona). Un componente del que la FEN destaca que hay estudios que muestran sus efectos antiinflamatorios, analgésicos, hipolipidémicos, antihipertensivos y diuréticos en en pruebas realizadas en animales. [/nextpage][nextpage]
Mandarinas vis Naranja, cuál elegir
Las naranjas y las clementinas son a simple vista iguales salvo por el tamaño y porque la mandarina se pela fácilmente y más dulce que la naranja. Incluso en lo que respecta a sus propiedades son muy parecidas.
Ambas tienen cualidades similares ambas son ricas en Vitamina C, que es un gran aliado para luchar contra los resfriados y también para fortalecer las defensas.
Eso sí, la naranja contiene bastante más porcentaje de de vitamina C, 50 gramos de por 100 de fruta, frente a los 32 gramos de la mandarina. También tiene un poco más de fibra.
Por contra, la mandarina tiene más vitamina A que la naranja. Así, la clementina contiene un 56% de vitamina A de su peso y la naranja tiene un 40.[/nextpage][nextpage]
Aprovecha esta rica fruta también para hacer postres
Una de las maneras más dulces de tomar mandarinas es acompañarla con un poquito de azúcar por encima. Pero hay maneras más elaboradas y deliciosas de disfrutar de un postre de esta fruta.
Puedes intentar un clásico sencillo y que nunca falla, un bizcocho de mandarinas con almendras, estará de vicio y no quedarán ni las migas.
Seguro que tampoco puedes resistirte a una mousse de mandarina, que puedes hacer sin azúcar. Una receta más elaborada es la de la tarta de mandarina y merengue.
También estará rica en batido, acompañada de otros elementos como la chía tendrá un gran valor nutricional. [/nextpage]
