Asturias cuenta con hermosos pueblos donde podremos disfrutar de una tranquila estancia. Para este invierno uno de los destinos posibles para ti es, justamente, esta magnífica tierra.
Y es que, hay varios pueblos repletos de belleza e historia donde podrás disfrutar de un invierno especial. Descubre en el siguiente artículo los pueblos más bonitos de Asturias que cuentan con más encanto en invierno.
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Cudillero
Para empezar la lista de los pueblos más bonitos de Asturias con más encanto en invierno, es preciso hablar de una de las localidades más fotogénicas de la geografía española. Sin duda esta es Cudillero, uno de los pueblos más pintorescos de la costa asturiana.
Este destino es tan especial que hasta tienen su propia lengua, el pixueto, que se exhibe cada año de manera multitudinaria en el pregón de L’Amuravela. Sus casas de alegres colores que emergen entre el mar y la montaña conquistan cada año a miles de visitantes, fotógrafos e instagramers.
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Cangas de Onís
Cangas de Onís se encuentra a los pies de los Picos de Europa, una ubicación privilegiada para los amantes de la naturaleza. Además, merece la pena que callejees por las calles de esta localidad para descubrir algunos de sus lugares más especiales, como el Puente Romano o la capilla de Santa Cruz.
El Puente Romano es considerado monumento de patrimonio histórico y cuenta con 5 arcos. Del central cuenta la llamativa Cruz de la Victoria. Por su parte, la capilla de Santa Cruz se encuentra en Contranquil. Esta tiene un gran valor histórico, ya que fue construida a partir de un dolmen.
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Llanes
Llanes se encuentra en la zona oriental de Asturias, entre las montañas de los Picos de Europa y el mar Cantábrico. Una ubicación privilegiada para que puedas disfrutar de lo mejor de Asturias.
Recorrer esta localidad es una experiencia única e increíble. Su casco histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístico y cuenta con rincones de gran belleza y significativa historia, como por ejemplo la muralla del siglo XIII, o diferentes palacios y casonas blasonadas construidas entre los siglos XVI y XVII.
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Ribadesella
Hablar de Ribadesella implica obligatoriamente hacer mención al arte rupestre que puebla estas tierras. En esta localidad, podrás visitar la Cueva del Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias a la importancia de las manifestaciones de arte rupestre que alberga.
Tampoco podemos olvidarnos de que por esta población pasa el río Sella. Un enclave magnífico para disfrutar incluso en invierno.
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Lastres
Otro lugar al que deberías de ir a pasar un invierno inolvidable y lleno de encanto es Lastres. Se trata de una villa marinera asturiana que pertenece a la Comarca de la Sidra y que ya fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias a Pueblo Ejemplar en 2010.
Se encuentra enclavada en una empinada ladera, con casas de alegre colorido, empinadas calles empedradas y unas maravillosas vistas del mar. Estas vistas marítimas siempre son un motivo de desconexión, paz y tranquilidad.
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Tazones
Tazones destaca por su privilegiada ubicación entre el mar y la tierra. Un paseo por sus calles te dará la oportunidad de ver sus escalonadas y pintorescas casas. Además, merece la pena que te acerques hasta el puerto para contemplar el inicio de la ría de Villaviciosa, uno de los paisajes más bonitos de estas tierras.
Otros lugares de interés para visitar en esta localidad son la Casa de las Conchas. Esta es llamada así por su curiosa fachada cubierta de estos elementos. También es un atractivo de este lugar su faro, en cuyos alrededores han aparecido restos fósiles.
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Luarca
Luarca es conocida por ser la localidad de Severo Ochoa, pero también es un enclave de gran belleza. No en vano, es considerado como uno de los pueblos más bonitos de Asturias.
Para conocer Luarca, debes visitar algunos de sus lugares más característicos, como la capilla de la Virgen Blanca o el Faro. Otro de los puntos de interés de esta ubicación es el Cementerio, que data de principios del siglo XIX, y dónde está enterrado el premio Nobel de Medicina.
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Castropol
Castropol es un pintoresco pueblo asturiano que te sorprenderá por sus casas blancas, con tejados grises. Con solamente dar una vuelta por sus calles, ya podrás apreciar la belleza e importancia de su patrimonio arquitectónico y artístico.
Merece la pena que prestes atención a sus grandes palacios y a las iglesias de Nuestra Señora del Campo y Santiago Apóstol, construidas en el siglo XVII. El pueblo destaca también por sus cuidados espacios de estilo modernista, como el parque de Vicente Loriente y el edificio que actualmente es la sede de la Biblioteca Popular.
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Taramundi
El entorno natural que envuelve Taramundi es digno de un escenario de leyenda. Rodeado de bosques frondosos, ríos y arroyos, durante tu recorrido por estas tierras podrás disfrutar de la tranquilidad y del susurro del agua.
Aprovecha tu estancia en este pueblo mágico para contemplar las vistas desde La Rectoral y, sobre todo, para acercarte a conocer el castro de Taramundi. Aquí, podrás descubrir cómo este pueblo fue un punto esencial para el desarrollo de la Edad de Bronce.
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Puerto de Vega
Una de las cosas que más te sorprenderá al llegar a este pueblo asturiano es su ambiente romántico, con tintes decimonónicos. Sus habitantes han cuidado tanto la esencia de Puerto de Vega que han convertido esta localidad en un entorno plácido y lleno de belleza, en el que no podrás resistirte a recorrer todas sus esquinas.
El color blanco de las casas, las estrechas callejuelas y sus antiguas casonas son tres ejes fundamentales del atractivo de esta localidad asturiana. De todos modos, no puedes irte de aquí sin visitar la iglesia de Santa María, conocida como la Catedral del Barroco rural, y la capilla de la Atalaya.
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