La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) ha advertido de que la nueva regulación eléctrica tendrá «graves consecuencias» en la actividad industrial, en la inversión y en la creación de empleo.
El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de Confemetal han analizado el Real Decreto-ley 17/2021, aprobado por el Gobierno el 14 de septiembre, que incluye un conjunto de medidas urgentes para mitigar el impacto de la escalada del precio del gas natural en el coste de la luz, que están generando una fuerte polémica.
Tras su estudio, la patronal del metal ha propuesto excluir de la minoración de la retribución a todos los contratos bilaterales a precio fijo previos a la aplicación del Real Decreto.
Confemetal ha advertido en su comunicado que la adopción del Real Decreto provoca «inseguridad jurídica» y conllevará reducción de inversiones, además de dificultar el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.
«Esa incertidumbre regulatoria creada por el Real Decreto-Ley hará muy difícil que las empresas consumidoras cierren contratos de compraventa de energía a largo plazo, como requiere el estatuto del consumidor electrointensivo, y exige que se prevean exenciones temporales de esa obligación hasta que se normalice el mercado», ha expresado Confemetal.
Desde la Confederación también han pedido un número de subastas suficientes para satisfacer la demanda industrial de electricidad y garantizar el suministro necesario para mantener la competitividad de las empresas.
Asimismo, defienden un Pacto de Estado «con visión de futuro» para dar estabilidad a la política energética y una reforma del actual sistema de fijación de precios en el mercado mayorista. Al margen de este Pacto de Estado, Confemetal aboga por trabajar en el ámbito europeo para desarrollar una política energética común, acorde a las necesidades de los Estados.
Confemetal reclama al Ejecutivo que consulte y tenga en cuenta las propuestas de este sector antes de tomar medidas, como las del Real Decreto-Ley, que pueden resultar «lesivas» para su actividad.
«La política energética debe estar totalmente alineada con las necesidades industriales y poner su foco en la competitividad económica y en la protección medioambiental, sin menoscabo de ninguna de ellas», ha añadido Confemetal en su comunicado.
Además de rebajas fiscales de carácter temporal, el Real Decreto-Ley incorpora un mecanismo de minoración de ingresos aplicable a las empresas generadoras que busca mitigar la traslación de los mayores precios del gas al precio de la electricidad y el establecimiento de nuevas subastas de energía a plazo, entre otras medidas.