Sànchez (Junts) acusa al Gobierno de «vetar» su propuesta de nombres

El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha acusado este martes al Gobierno de Pedro Sánchez de «vetar» la propuesta de nombres del partido para ir a la mesa de diálogo, y ha dejado claro que no modificarán la delegación que planteaban, que integraba él mismo; el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró; el exconseller y vicepresidente del partido, Jordi Turull, y la líder de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa, después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya dejado a Junts fuera de la mesa a la espera de que renueven su propuesta de nombres para la mesa de diálogo, alegando que la comitiva catalana debe estar formada por miembros del Govern, tal y como había acordado con Junts, según el presidente.

Sànchez ha negado que existiera tal acuerdo verbal entre él y Aragonès para que los integrantes de la delegación catalana fueran miembros del Govern, ha rechazado que la decisión del presidente de la Generalitat abra «ninguna crisis» en el Ejecutivo catalán y que, pese a no gustarles, no responsabilizan a ERC y lo aceptan.

Sànchez ha argumentado que, dada la relación que mantiene con Aragonès, no ve concebible que haya rechazado la delegación de Junts a iniciativa propia: «La no ratificación de los nombres propuestos, tiene la misma explicación que la desaparición de Oriol Junqueras de la propuesta que ERC hizo a principios de verano».

En su opinión, la decisión del presidente de la Generalitat es un «error», pero ha negado que esto suponga un fracaso o ponga en cuestión el liderazgo de Aragonès y el propio Govern.

También ha replicado a Aragonès que la lealtad de Junts con ERC ha sido «absoluta», y ha explicado que, pese a sus conversaciones con Aragonès y que no estaba en contra de que los integrantes de la mesa fueran miembros del Govern, finalmente se decidió que la composición la decidirían los partidos.

Así, ha constatado que su partido no se ha opuesto a los nombres planteados por ERC –los miembros del Govern de Junts han firmado el acuerdo de Govern por el que se acepta a los consellers de ERC como miembros de la comitiva catalana a la mesa–, y ha lamentado la «rápida reacción de La Moncloa, dejando claro el apoyo absoluto» a la decisión de Aragonès.

Según Sànchez, la posición del Gobierno en esta cuestión obedece, a su juicio, a que no está en condiciones de abordar la resolución del conflicto a través del ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía.

Pese a todo, Sànchez ha tendido la mano a Aragonès para que Junts pueda participar en la delegación catalana de la mesa si así lo considera, sin que ello les obligue a cambiar la propuesta de nombres, y ha añadido que sería una «mala praxis aceptar, de entrada, las condiciones y exigencias que el Gobierno español plantea».

«NO DEJAMOS LAS SILLAS VACÍAS»

«No dejamos las sillas vacías, no nos han dejado entrar», ha sostenido el secretario general de Junts en respuesta a los periodistas, que ha explicado que, aunque no puedan asistir, no pondrán ningún inconveniente a que la mesa se celebre, pero pedirán a Aragonès que les informe de sus avances.

Tras reiterar el escepticismo de Junts con la mesa de diálogo, ha defendido que su propuesta de nombres demostraba la apuesta «leal y sincera del partido de no desentenderse de un acuerdo de gobierno y de la voluntad de abrir una negociación» para resolver el conflicto político.

«Lo peor que podría pasar es que la mesa de diálogo se convirtiera en una comisión mixta de traspasos entre la Generalitat y el Estado versión 2.0», ha advertido Sànchez, que cree que sería poco coherente que Junts participara en las manifestaciones previstas contra la mesa de diálogo, teniendo en cuenta que forman parte del Govern.