Declaraciones «estigmatizantes» de cargos públicos difundieron el discurso de odio antigitano en pandemia, según estudio

Las declaraciones «irresponsables» y «estigmatizantes» de autoridades públicas contribuyeron a la difusión del discurso de odio antigitano durante la pandemia de la Covid-19, según revela un informe de la Fundación Secretariado Gitano (FSG).

El estudio, titulado ‘Discurso de odio antigitano y crisis de la Covid-19’, consiste en un análisis cualitativo de seis episodios de discurso de odio antigitano surgidos a raíz de la pandemia, muchos de ellos denunciados por la FSG ante las Fiscalías de Delitos de Odio.

Con este análisis, que incluye entrevistas en profundidad de personas que pertenecen a la comunidad gitana en localidades donde se generaron estos discursos, se concluye que muchos de estos discursos «extremos» nacieron del «mal tratamiento informativo o de declaraciones irresponsables de autoridades públicas».

Esas declaraciones no cruzaban la línea de lo delictivo, según la FSG, pero «venían a señalar a la comunidad gitana en su supuesto papel en la propagación del virus o en el supuesto incumplimiento del confinamiento». Eran todos ellos mensajes «estigmatizadores y sesgados, que generaron un caladero perfecto para el discurso de odio antigitano», señala el informe.

«Más allá de que estos discursos puedan ser ilegales, antidemocráticos o políticamente incorrectos, lo importante es que generan un daño directo y muy grave en las personas objeto de ellos; tienen un impacto concreto y tangible en materia de derechos humanos, lo que debemos tener en cuenta a la hora de tomar medidas para atajarlo», ha subrayado la directora del Departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación de la Fundación Secretariado Gitano, Cristina de la Serna.

Mediante las entrevistas se pudo comprobar el alcance de este impacto: miedo, señalamiento público, efecto de chivo expiatorio, estrés, daño en la dignidad, trauma en la infancia, deshumanización, discriminación en el acceso a bienes y servicios, hipervigilancia de mujeres gitanas o aislamiento.

El estudio, financiado por una subvención de la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, cuenta además con un vídeo de difusión que ilustra algunos de los casos estudiados con testimonios de las víctimas.