Pisto: el truco al hacerlo para que salga con más sabor

Rico, nutritivo, saludable y muy sabroso, son los términos perfectos para describir al pisto manchego o como es popularmente conocido: “pisto” sin más. Una serie de vegetales de temporada que se aprovechan de la huerta para sacar provecho de los más ricos y frescos sabores que dan pie a la creación de un manjar sumamente aclamado y que salva la vida si de un plato económico y sencillo se trata.

Uno de los mayores atractivos del pisto es que es un plato tradicional apto para todos en la familia, los niños aman su sabor, las personas mayores lo disfrutan sin límites, y los veganos por supuesto que lo adoran. De por sí y de manera muy natural, un plato muy delicioso sin tener que comerse mucho la cabeza.

¿Qué tipo de vegetales le van bien al pisto?

Pisto: El Truco Al Hacerlo Para Que Salga Con Más Sabor

El tradicional pisto lleva tradicionalmente calabacín y otras verduras de la huerta; sin embargo hay tantos pistos como hogares hay en España. Y es que esta receta es ideal cuando de aprovechar los vegetales que tenemos en la nevera se trata.

Como muchos otros platos, el pisto surgió como una forma modesta y sencilla de aprovechar lo que se tiene a mano; y por esta razón, las combinaciones son completamente ilimitadas.

Eres libre de usar tus verduras favoritas o eliminar aquellas que no te simpaticen mucho. Hacerlo añadiendo zanahorias por ejemplo, otorga un toque dulzón muy agradable que combina y se funde con los otros sabores y texturas. El puerro y la berenjena también le caen de perlas; y es que, tal como te vengo diciendo, el pisto no tiene límites.

Añadiendo tomate le vas a dar mucho más sabor y una cremosidad que ni te cuento, es mejor que lo hagas y lo compruebes tu mismo.

El pisto, mientras más días pasan más sabroso se pone

Sabroso

Que plato más rico es el pisto con un trozo de pan que mojar en el cuando está aún caliente. La textura de los vegetales y el sabor de los mismos acompañando un trozo de pan, es una experiencia reservada para los dioses

Cuando se hace el pisto es realmente difícil aguantar la tentación de meter un trozo de pan e ir probando la sazón. Cuando este plato está recién hecho, es todo un placer andante, pero a medida que pasan los días, el placer de comerlo se hace mayor.

Al día siguiente de prepararlo es cuando está mucho mejor, ya que sus sabores se concentran y le otorgan un gusto increíblemente bueno. Además, una ventaja de este plato, es que lo puedes degustar frío, así que lo puedes comer cuando quieras y a la hora que quieras sacando un poco de la nevera y listo.

Dentro de la nevera en un envase bien herméticamente cerrado, el pisto te puede durar hasta 5 días en buen estado. Si deseas también puedes congelarlo; eso sí, cuidando que no se encuentren patatas dentro del plato, pues estas no quedan nada bien después de congelarse. En el congelador tendrás pisto en buen estado hasta por 3 meses.

Otra forma de disfrutar el pisto es seguir todos los pasos necesarios y hacer una exquisita conserva que te puede durar muchos meses.

Con qué acompañarlo

Arroz

El pisto está compuesto solamente de vegetales; por esta razón, acompañarlo de alguna proteína o carbohidrato se vuelve una necesidad para completar todo su sabor y valor nutricional. Hay quienes deciden añadirle un huevo frito para cubrirlo de proteínas, haciendo de esta manera un plato muy parecido a los huevos a la flamenca.

Si eres vegano puedes acompañarlo con proteínas vegetales como el seitán a la plancha o con unos dados de tofu.

Con una sencilla pechuga de pollo cortada en cubos y hervida con un poco de sal, pimienta y unas gotas de limón, puedes añadir el toque perfecto de proteína magra y completamente sana sin necesidad de otras cremas, aceites o grasas.

Sin embargo como te vengo comentando, un placer que no te puedes dejar de dar es comerlo con un buen trozo de pan. De hecho, una forma divina de disfrutarlo en verano, es haciendo una buena cantidad de pisto, guardarlo en un recipiente y llevarlo contigo a la playa o al campo junto a unos trozos de pan. Comida completa en un abrir y cerrar de ojos.

Muchas veces para disfrutar de las cosas más divinas de la vida, solo es necesario recurrir a lo que consideramos más sencillo.

El truco para que esté más sabroso

Hacer el más delicioso pisto es absolutamente sencillo y apto para cualquiera que sepa encender un cerillo. Eso sí, tal como sucede con muchas recetas, el apuro nunca es bueno. Así que cuando de hacer pisto se trata, lo mejor es ser paciente y dar a las verduras el tiempo necesario para su cocción e intercambio de sabores y aromas. 

El otro truco para garantizar un pisto con más sabor, es usar todos los vegetales al natural. Este truco va casado con el de la paciencia; y es que como te vengo diciendo, hacerlo sin apuros dará mejores resultados, por ello, para la cocción perfecta del tomate, es necesario ser pacientes y disfrutar el proceso. 

Y tal como te lo he dicho, el pisto se conserva muy bien por diferentes periodos de tiempo según el método que selecciones para guardarlo, así que el último truco sería: hacer una buena cantidad y conservarla en pequeños envases, de esta manera lo disfrutarás por más tiempo y a medida que pasen los días estará con más sabor.

Preparación del más divino pisto

La preparación es muy sencilla, literalmente es lavar, picar y cocinar hasta que el fuego haga lo suyo. Lava muy bien y corta en dados pequeños: 400 gramos de tomates bien maduros, 1 cebolla grande, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde y 1 calabacín.

En una cazuela alta, vierte una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra que cubra todo el fondo y llévala al fuego. Cuando el aceite esté bien caliente, añade la cebolla y sofríela un poco, añade también 1 diente de ajo finamente picado y los 2 pimientos picados. Mezcla muy bien.

Espolvorea sal al gusto, y vierte 50 ml de un buen vino blanco. Hecho esto, tapa la cazuela y cocina por 30 minutos. Transcurridos los 30 minutos es el momento de añadir el calabacín y vuelves a tapar dejando que se cocine por 20 minutos más a fuego bajo. Ahora toca ir licuando los tomates maduros que tenías picados hasta hacerlos puré.

Añade el puré de tomates a la olla, verifica el nivel de sal y cocina durante 20 minutos más con la cazuela completamente tapada. Tendrás un pisto divino que alucinaras con tanto sabor.