Sony A7C: lo mejor y peor de la nueva cámara de formato completo compacto

Las cámaras profesionales que lanzan las compañías al mercado generalmente suelen gustar mucho. Pero algunas veces ocurre que pueden parecer mejores de lo que son a la hora de probarlas. Y esto es lo que ha pasado con la Sony A7C, con la presentación reciente, pero que probamos hace muy poco tiempo. 

En principio las especificaciones son ideales: un cuerpo compacto y mucho más económica, junto a una pantalla articulada, enfoque muy rápido y una calidad de imagen realmente potente. 

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Sony A7C entra en escena

Sony A7C

Sin embargo, parece que algo no cuadra aquí o más bien que hay algo que no es correcto. Y es que no nos referimos a su diseño, que puede gustar más o menos a cada uno, sino que a la hora de hacer una comparación -porque es inevitable- con la A7 III y comprobar que esta es más barata que la hermana mayor lleva a una cantidad de preguntas. 

Y es que después de haber tenido ocasión de haber probado la Panasonic Lumix S5 y a la espera de que llegue la Nikon Z5 ambas, han dejado claro que la tendencia de estos últimos años atrás continúa siendo las cámaras de formato completo que son más compactas y pequeñas y también más económicas

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Lo que nos gusta de la Sony A7C

Sony A7C

Para la Sony A7C han apostado por un diseño compacto -de ahí la C de su nombre-. Un tamaño pequeño y ligero ideal para poder transportarla fácilmente a cualquier parte. 

Si hacemos una comparación con la A7 la idea está clara: eliminar el visor central y colocarlo por un lateral. Esto supone una reducción en la altura y darle un mayor parecido con las A6000. Por lo que de momento sí, se trata de una cámara pequeña pero que no tiene grandes diferencias con la A7 III. 

Sony ha indicado que por el momento está A7C se trata del modelo de formato completo más pequeño del mercado. Y muchos os preguntareis, ¿y qué pasa con la Sigma Fp? pues se trata de la cámara más pequeña que integra estabilizador y visor. 

Y una de las mayores ventajas es que está sellada, que tiene un agarre muy seguro e ideal -y más en ópticas de tamaño moderado- y que la pantalla articulada va a ser muy útil. 

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No hay grandes novedades en el enfoque

Enfoque Camara

En el apartado del enfoque, lo cierto es que tampoco hay grandes novedades con respecto a las últimas cámaras de Sony, ya que todas siguen el mismo patrón. Con un enfoque rápido, preciso y que incorpora un sistema de seguimiento de la cara y ojos para conseguir un resultado de imágenes insuperable. Y esto teniendo en cuenta que en principio, no es una cámara de uso profesional. 

En lo que respecta a la calidad de las imágenes ocurre exactamente igual. Tiene un sensor CMOS de 24 megapíxeles que continúa en la misma línea que el Sony A7 III por lo que en este apartado no se espera ningún cambio a priori respecto de su hermana menor. 

Aunque aún queda por ver cómo funciona el nuevo 28-60 mm f4-5.6, que no estaba disponible cuando tuvimos la opción de probarlo y parece ser que va a ser el kit por el que van a apostar la mayoría de los compradores. 

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Lo que no nos convence

Desventajas

Pero en lo que respecta al precio de esta cámara que es más pequeña y parecía más económica, lo cierto es que tenga que pagar algunos peajes puede ser complicado de entender. Y es que no es tan económica como en principio parecía ser. 

Este nuevo dispositivo de Sony tiene un precio de 2100, por ahora la cámara de nueva generación con formato completo y compacto más cara del mercado. Sin embargo, el hecho de que sea mucho más cara que la Sony A7 III también es el mayor problema de la A7C

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Limitaciones de almacenamiento

Limitaciones Sony A7C

Y es que también hay que tener en cuenta que la A7C olvida a la segunda ranura que admite las tarjetas memoria. Esto mismo ocurre en la gama A6000 que puede llegar a justificarse por la necesidad de más espacio. 

Y esto no es lo único, ya que en este modelo también hemos notado la carencia del segundo dial de control y aún más el joystick trasero que ayuda a conseguir una selección del punto de enfoque de forma más fácil y sencilla. Aquí Sony ha dejado mucho que desear también. 

Pero no son los únicos inconvenientes de la cámara, ya que los menús es otro apartado que tampoco ha mejorado. Después de que Sony lanzara al mercado la A7S III se esperaba que todos los modelos siguientes que lanzara la compañía tuvieran ese mismo tipo de menú, ya que es mucho más sencillo de manejar. Pero lo cierto es que con la A7C han vuelto a los menús convencionales. 

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Un precio muy alto a pagar

Precio

Lo cierto es que aquí hay que pararse a pensar en las necesidades de cada uno. Si estás buscando una cámara con unos gramos de peso menos, unas ópticas más pequeñas, tener un equipo compacto y completo y que la pantalla articulada sea importante para ti, si puede ser un buen equipo. Pero si estas características no están en tus prioridades entonces la respuesta sería que no merece la pena. 

O por lo menos por el momento no lo es, ya que con un precio mucho mayor que la A7 III solo obtienes un pequeño cambio de tamaño a cambio de renunciar a algunos elementos que dotan a una cámara de buenas funcionalidades como la ranura para la doble tarjeta, visor más grande, el joystick trasero, etc. 

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¿Vale la pena comprar la nueva Sony A7C?

Sony A7C

Con respecto a los demás apartados esenciales como la calidad de imagen y video que ambos modelos son iguales, e igual ocurre con el estabilizador y el enfoque. Son buenas características, sin embargo hay que tener en cuenta el precio de esta A7C que es la mayor de las diferencias. 

Por lo que las conclusiones terminan con la idea de que Sony podría haber apostado por la cámara más pequeña, sin visor incluso para que sea opcional su uso pero a un coste mucho más económico. 

Y es que en términos generales podríamos decir entonces que la A7C es una cámara más pequeña, pero también de muy buena calidad que Sony ha creado con un poco de aquí y de allá sin tener en cuenta muchas de las necesidades de los usuarios. Aunque lo cierto es que pueda sonar lógico y habitual, es algo que no termina gustando. 

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