La Ley de segunda oportunidad también conocido como mecanismo de segunda oportunidad, es una opción que se ofrece a particulares y autónomos, una posibilidad de sobrellevar deudas.
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Es decir que la ley de segunda oportunidad consiste en un comodín o tipo respiro a los particulares y autónomos de recuperarse de una mala situación económica. Sin embargo, estos no deben descuidar los derechos de cobro de los acreedores.
Esta ley de segunda oportunidad tiene el objetivo o finalidad de recomponer o perdonar de forma parcial una deuda. Pero siempre y cuando el deudor sea o se vea incapaz por completo de poder satisfacer a los acreedores y de hacer frente a la deuda.
Beneficios de la ley de segunda oportunidad
En cuanto a los beneficios de la ley de segunda oportunidad, se destacan los siguientes:
1-La exoneración de deudas. Que es una posibilidad de que la persona sea librada de determinadas deudas. Este beneficio puede afectar tanto a los créditos ordinarios y subordinados, pero también a los hipotecarios.
Sin embargo, es necesario hacer la salvedad que solo pueden exonerarse aquellas deudas que no están protegidas por la ley y las que no se hayan podido pagar. Esto significa que cuando una persona se acoge a la exoneración de deudas de la ley de segunda oportunidad , este debe desprenderse del patrimonio.
Esto significa que se procederá con el embargo de bienes. Por ello es una herramienta de vuelta a empezar. En caso de un desahucio, se perdona la diferencia entre el precio de la vivienda y el capital por amortizar. Esto quiere decir que el banco puede proceder a quitar la vivienda y no se deberá seguir cancelando.
2- Un acuerdo extrajudicial de pagos. Esto se refiere a que se pretende conseguir una reestructuración de deuda y que se haga visible el pago de forma total o parcial. Esto con un plazo de cinco años como máximo. Este acuerdo permite introducir quitas y esperas en las deudas.
Esto básicamente se refiere a que se debe recurrir a esto ya que la ley lo considera como una muestra de buena fe y por tanto si finalmente se concede la ayuda, hay que cumplirlo de forma obligatoria.En estos casos siempre se debe manejar bajo la mano de un abogado especialista.
Requisitos para acceder a la ley de segunda oportunidad
Como es un proceso legal en que se juega muchos temas importantes, y a fin de que personas insolventes o irresponsables no accedan a la ley de segunda oportunidad, siempre se tendrá en cuenta el pasado del deudor. Esto a fin de verificar su historial crediticio. En caso que haya un margen de error, no se podrá acoger la ley de segunda oportunidad aquellos malos pagadores.
Debes tener en cuenta que el plan de pagos que se acuerda en un proceso de Segunda Oportunidad tiene una eficacia que puede extenderse a lo largo de los próximos cinco años.
Si se solicita el beneficio de exoneración de deudas, te impedirá volver a solictarlo durante los diez años siguientes. Gracias al cumplimiento de estos requisitos, la ley de segunda oportunidad funciona como salvavidas para aquellos buenos pagadores.
Para ser beneficiario de esta Ley, hay que cumplir con los requisitos que se mencionan a continuación.
- Ser un deudor de buena fe
- Que las deudas no superen los cinco millones de euros
- Demostrar que no se cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas
- Haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores
- Claro está no ser objeto de un concurso culpable
- No haber sido condenado por delitos económicos, contra los derechos de los trabajadores, contra el patrimonio, contra la Hacienda Pública o contra la Seguridad Social.
- No haberse acogido a esta ley en los últimos 10 años
También deberá haber cancelado determinados créditos de ser el caso
- Crédito contra la masa.
- Créditos privilegiados.
- Al menos un 25% de los créditos ordinarios.
Este requisito puede no tenerse en cuenta si se demuestra que el deudor intentó pagarlos y no pudo. Hay que tener en cuenta que los créditos públicos y alimentarios quedan fuera del beneficio de exoneración de la ley de la segunda oportunidad.
Tampoco puedes ser objeto de un concurso declarado culpable
La declaración de culpabilidad agrava los efectos del concurso y procede cuando:
1- El insolvente haya contribuido a la generación o a grabación de su estado de insolvencia mediando dolo o culpa grave.
2- Cuando se comete inexactitud grave en los documentos relativos al concurso.
3- En caso de alzamiento de bienes u obstaculización de embargos.
4- Incumplir las obligaciones de contabilidad.
5- Cuando se incumple el deber de solicitarlo, el de colaboración con el juez o la administración concursal o ante determinados incumplimientos contables menores.
Se hace la salvedad que si la deuda supera los cinco millones de euros el interesado no podrá beneficiarse de la ley de segunda oportunidad.
