Cáritas llama a los gobernantes a impulsar una recuperación económica «justa y sostenible»

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo, de la que forma parte Cáritas Española, hace un llamamiento a instituciones y representantes políticos para impulsar cambios hacia «un modelo económico y comercial global más justo y sostenible en la era post-COVID», con motivo del Día Mundial del Comercio Justo, que se cebra este sábado 8 de mayo.

De esta forma, se unen a la declaración ‘Reconstruyamos con justicia’, emitida con motivo de la jornada por una alianza de entidades de todo el mundo, ante el «gran impacto» que ha tenido la pandemia en las personas más vulnerables, incluidos los pequeños productores y trabajadores.

En esta declaración se afirma que la pandemia ha tenido «efectos devastadores en los derechos humanos, entre otros, poniendo en peligro el derecho a la alimentación de las personas» y que «la pobreza y el hambre, a su vez, han aumentado el riesgo del trabajo forzoso e infantil y la deforestación».

«La crisis actual nos ha demostrado no sólo lo interdependientes que somos todos, sino también cómo la destrucción de la naturaleza, la deforestación y las crisis climática y sanitaria están interrelacionadas y comparten la explotación de las personas y del planeta como una causa común», afirman las entidades.

Por ello, para las organizaciones firmantes, «es esencial que los Gobiernos establezcan medidas de apoyo para garantizar que los pequeños productores y productoras, trabajadores y trabajadoras sean capaces de resistir a futuras crisis».

Según advierten, en los próximos años, «el cambio climático no hará sino agravar la vulnerabilidad y la desigualdad de millones de pequeños productores y trabajadores».

En este sentido, recomiendan asegurar que trabajadores y productores dispongan de equipos de protección personal y, mientras existan medidas de distanciamiento, «congelar» los impuestos a las empresas que producen necesidades básicas y garantizar precios accesibles para las necesidades básicas y para los insumos necesarios para la producción agrícola.

Asimismo, sugieren que los programas públicos de estímulo estén disponibles solo para las empresas que cumplan los ‘Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas’, las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

También aconsejan asegurar que las pequeñas y medianas empresas tengan acceso a una financiación «accesible y flexible», con condiciones preferenciales para el Comercio Justo y las empresas sociales.

Igualmente, piden poner en marcha políticas públicas de apoyo al Comercio Justo, a las empresas sociales, cooperativas y otros actores de la Economía Social y Solidaria, la agricultura ecológica y las prácticas agroecológicas. Además, proponen reformar los sistemas impositivos para incentivar el Comercio Justo.

Por otro lado, plantean adoptar una legislación que garantice que todas las empresas y sus proveedores respeten los derechos humanos, laborales y ambientales mediante la mejora de las prácticas de compra y comercialización.

Finalmente, animan a marcarse objetivos nacionales y regionales «ambiciosos» para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reducir «rápidamente» las emisiones de CO2 y garantizar el límite del aumento de la temperatura mundial a 1,5ºC, como se exige en el Acuerdo de París.

Junto a la Coordinadora Estatal, entre las entidades firmantes figuran la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO), Fair Trade Advocacy Office, Fairtrade, Red Intercontinental de Promoción de la Economía Social Solidaria (RIPESS), CIDSE (Together for the global justice), Act Alliance EU, The International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM-Organics International), Social Economy Europe, Wellbeing Economy Alliance e International Cooperatives Alliance.

36 TIENDAS DE COMERCIO JUSTO DE CÁRITAS

A pesar de las limitaciones impuestas por el confinamiento y las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, la Red de Comercio Justo de Cáritas ha podido mantenerse activa durante el año 2020, a través del trabajo desarrollado por 28 Caritas Diocesanas, 36 tiendas abiertas en toda España y 72 puntos de venta o información.

La actividad de esta red, que se sostiene gracias al compromiso de 542 personas voluntarias y 27 contratadas, arroja un saldo económico de 403.897 euros en ventas de artesanía, alimentación, cosmética y otros productos. A esta se añade otra partida de 464.692 euros en recursos invertidos en compra de productos y acciones de Comercio Justo.