El camino de esta Liga Santander 2020-2021 está llegando a su fin, pero una batalla épica entre Atlético de Madrid, Real Madrid, FC Barcelona y Sevilla se desarrolla para ver quien se llevará el título de forma definitiva. Sin embargo, el que parecía tener la ventaja inicial, el que arrasó a todos en la primera vuelta y el que llegó a tener una ventaja increíble de más de 10 puntos sobre el segundo lugar, y con dos partidos menos; ahora es el que luce como el más endeble de todos y ese no es otro que el conjunto rojiblanco que dirige Diego Simeone.
Tras una primera vuelta de ensueño, muchos asumieron que la Liga ya estaba acabado al ver el poder de un Atlético de Madrid imbatible y la distancia que tenía de sus perseguidores. Sin embargo, desde hace un tiempo las cosas dieron un vuelco total y el equipo colchonero cayó en un espiral de desgracias que no solo le han hecho ceder su ventaja; además de eso luce muy disminuido ante sus rivales que luchan por el trofeo. Obviamente el Atlético aún tiene opciones de ganar, pero acumula tantos factores negativos para pensar lo contrario y todo debido a este hundimiento que han protagonizado los últimos meses. Las causas pueden ser variadas y unos pueden ver algunas más importantes que otras; no obstante, todas ellas han contribuido a un momento muy delicado del que les será muy difícil escapar.
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Un equipo endeble fuera de casa
De los peores males que podría haber tenido el Atlético de Madrid en este tramo final de temporada es el hecho de haber perdido su fiabilidad a la hora de saltar a la cancha; pero sobre todo hacer de visitante. En la primera vuelta del torneo jugaba igual de bien tanto en el Wanda Metropolitano como afuera de él; al punto de que en sus 16 primeros partidos solo tuvo dos empates y una derrota, el resto se contaron como victorias. Lo mejor de todo es que de visitante cedió solo un empate y esa caída ante el Madrid, de resto ganó todos sus choques; el problema es que todo se torció en con la llegada del año nuevo.
Cuando las derrotas comenzaron a llegar todo se comenzó a ir a pique y lo peor es que de los últimos cuatro partidos fuera del Wanda Metropolitano, solo han sacado dos puntos de 12 posibles, producto de dos empates y dos derrotas. Después de esa amplia ventaja que llevaban, la han ido dilapidando toda y ahora están a merced de un Barcelona que los puede superar si gana el partido que debe, cuando hace unos meses era todo lo contrario. El Atlético de Madrid tiene una oportunidad de cambiar todo y será en su visita al Camp Nou, aunque viendo su rendimiento actual como visitante ya muchos empiezan a temer lo peor.
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Ese bajón que afectó a varios en la plantilla
Claro que mantenerse siempre a tope es completamente imposible; más aún al ver el rendimiento tan abrumador que ofreció el Atlético de Madrid en la primera vuelta, una en la que puso a todo el fútbol español a sus pies y no había dudas de que ellos ganarían el título. Incluso por la ventaja tan amplia que tenían se pensó que el resto ya no tendría nada que hacer, pero todo se torció con un bajón de nivel que nadie hubiera imaginado. El rendimiento de un jugador puede disminuir, pues no son máquinas para aguantar todo; el problema está en que lo hicieron varios jugadores importantes, casi que al mismo tiempo y muchos de ellos no se han recuperado.
Hombres en defensa como Giménez y Hermoso que ya no ofrecen la seguridad de antaño; lo de Joao Félix nunca se podrá explicar, pues su talento se equipara con su habilidad para desaparecer y como ya se ha visto, lo segundo lo hace muy seguido; Luis Suárez es el goleador del equipo, pero un en un tramo dejó de anotar y sus compañeros no supieron suplir su falta de gol; suplentes como Saúl Ñíguez o Renan Lodi ya no dan la talla cuando juegan y otros se han mostrado muy intermitentes. Solo Marcos Llorente, que no ha parado de crecer; Carrasco, que ha sido una mina de oro para Simeone; y Oblak, se han mantenido firmes, pero con tan pocos no le alcanza al Atlético de Madrid.
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Decisiones muy cuestionables de Simeone
Parece difícil que alguien se atreva a cuestionar las cualidades de Diego Simeone, hasta parecería algo insensato hacerlo; no obstante, si un equipo lleva una ventaja tan pronunciada sobre el segundo lugar no la pierde en menos de 15 fechas solo por lesiones u enfermedades, algo tendrá que ver el entrenador y aquí si se ha podido ver que esa mano firme que tenía el argentino se ha ido quedando un poco en el pasado. Las dudas lo han invadido, los errores han aparecido y también sus propias indecisiones; porque errores en las alineaciones, algunas decisiones controvertidas en durante los partidos, cambios de sistema cuando no debía o colocar a hombres fuera de su lugar más influyente, si que han sido algunas de las «joyas» que le han costado caro al Atlético de Madrid.
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Lesiones que afectaron mucho al Atlético en LaLiga
Este es un mal que ha afectado a todas las plantillas, no solo al Atlético de Madrid; pero la cosa con ellos es que parece que se ha ensañado en el peor momento posible, pues era justo cuando más necesitaba efectivos de calidad Simeone, cuando menos dispuso de ellos. Lo de Giménez no se entiende, pues por su calidad debería reponerse pronto, el problema es que encadena una lesión tras otra y no termina de recuperarse; herrera es otro que cayó cuando estaba levantando su nivel y dejó al técnico argentino sin un hombre en quien confiar; y lo peor es que en este tramo importante se le cayeron Luis Suárez, Lemar y Joao Félix, los hombres que, junto a Carrasco, atesoran más fútbol en sus pies de toda la plantilla. Si bien ya va recuperando efectivos ya esos puntos si no los podrá recobrar y al final pesarán.
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Covid-19 pasó por la plantilla del Atlético de Madrid
Durante toda la temporada la alargada sombra del coronavirus revoloteó sobre la plantilla del Atlético de Madrid, aunque lo peor es que lo ha hecho en momentos claves que han significado resultados negativos para el equipo. Los primeros casos aparecieron cuando el equipo mejor marchaba y aunque cuando a Hermoso y Carrasco los agarró el virus se pudo ganar al Cádiz, al visitarlo a su casa; luego todos los resultados negativos entraron juntos coincidiendo con la pérdida de parte de la columna vertebral del equipo a manos del virus. Joao Félix, Héctor Herrera, Dembélé y Lemar cayeron muy seguidos y eso mermó mucho el rendimiento del equipo. Una verdadera pena para los rojiblancos cuando mejor andaban.
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Una defensa sin la misma tenacidad
Anteriormente uno de los sellos de identidad del Atlético de Madrid, tal vez el más importante de todos, era esa defensa férrea y tenaz con la que se escudaba Simeone. Claro que con los años fue perdiendo esos efectivos que la hicieron grande, los Godín, Miranda, Juanfran, Filipe Luios o Gabi; pero siempre pudo responder por la entrega del equipo. No obstante, todo eso parece que pasó a mejor vida, porque de seguridad solo Jan Oblak mantiene un nivel apropiado para un equipo que quiere ganar el título de LaLiga Santander.
Con equipos entiendo mejor sus puntos débiles y con algunos jugadores que han bajado el nivel, entre ellos Hermoso, Giménez o Felipe, ahora ya saben como pueden hacerle daño. Los rivales los atacan mejor y ellos no pueden evitarlo, al punto de que la prueba estuvo en el partido contra el Athletic Club, en el que el conjunto vasco abrió el marcador y aunque luego pudieron empatar, el peligro siempre estuvo más del lado de los locales que al final se levaron el partido. Sin esa buena defensa le será imposible Atlético de Madrid volver a ser ese equipo temible que era antes.
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Suplentes que no dan garantías
La realidad es que el Atlpetico de Madrid lo compone una plantilla amplia con pocos futbolistas de confianza. Simeone desde hace tiempo que le ha dado la espalda a varios jugadores y se ha entregado a los 12 o 13, máximo, que le han dado algún rendimiento durante la temporada. Los múltiples pesares del equipo han hecho que todos tuvieran su oportunidad para brillar y demostrar que podrían ser útiles; pero a la hora de la verdad eran siempre los mismos los que sobresalían. De los que han arrancado como suplentes fijos, solo Héctor Herrera se ha logrado reponer y ahora se le ha visto a un buen nivel, la cosa es que el resto no ha estado ni cerca de eso.
Vitolo no sale de la grada y no es ni la sombra de ese que llegó del Sevilla; a Dembélé un desmayo en el entrenamiento le privó de probar su talento durante un tiempo y ahora Simeone no confía de todo en su habilidad en este tramo final; otros como Torreira o Kondogbia han tenido sus oportunidades y en todas han quedado a deber. Entre los casos que más duelen están los de Saúl Ñíguez o Renan Lodi, que bajaron tanto su nivel que ahora figuran más con los suplente y lo peor es que cuando aparecen de titulares no hacen nada para demostrar que pueden quedarse con esos puestos. Con pocos efectivos no se puede obtener el título.
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Todos le tomaron la medida al Atlético de Madrid
Está claro que al combinar el resto de los factores se puede deducir que la actualidad del Atlético de Madrid no es nada buena; pero es que con eso llega la conclusión que más atemoriza a todos: que los rivales ya le cogieron el truco a este equipo colchonero. En al primera vuelta, antes de la llegada del 2021, la escuadra rojiblanca volaba con su esquema 3-5-2, que le había permitido a Simeone resguardar su defensa, abrir más las bandas y rematar todo con sus puntas de lanza; sin embargo, todo eso se ha ido apagando con el tiempo y la voracidad del equipo ha ido disminuyendo a merced de todos estos aspectos.
Las lesiones, las ausencias por enfermedad, ese bajón de algunas estrellas o lo mal que han estado algunos suplentes, son algunas de las cosas que han propiciado que los rivales vayan sacando réditos en cada enfrentamiento contra el Atlético de Madrid. Ya el esquema no funciona, pues todos parecen saber por donde atacar o cual será el punto débil del equipo colchonero en ese preciso partido. La evidencia de que ya no funciona el plan es que Simeone ha optado por variar nuevamente a la defensa de cuatro para ver su así encuentra el ritmo; pero si con su mejor esquema ya no encuentra la vuelta es difícil que de regreso a lo antiguo lo pueda lograr. Aún queda algo de tiempo, aunque varias cosas deberán cambiar el Atlético de verdad quiere quedarse con este título de Liga.
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