Este año más que nunca muchas personas tienen ganas de viajar. España es un país de contrastes lleno de lugares especiales, desde playas hasta lagos, pasando por increíbles parques naturales y parajes históricos llenos de encanto. Son muchas las playas populares y conocidas que bordean las costas de nuestro país.
Pero también contamos con una variedad increíble de playas paradisíacas mucho menos conocidas, quizá por lo recóndito o simplemente por no estar en las zonas habituales y que realmente merece la pena visitar. Son un lugar ideal para huir de las masificaciones turísticas y también para disfrutar de la belleza de entornos menos populares. Playas que sin duda no tienen nada que envidiar a las de otros países que consideramos exóticos.
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Playa de Gulpiyuri
Entre las playas más bonitas de España se encuentra la playa de Gulpiyuri. Es una original playa sin salida al mar que además se considera la más pequeña del mundo y que se encuentra en la Costa Oriental de Asturias, concretamente en el concejo de Llanes. Es cierto que en los últimos años ha despertado mucho más interés por conocerla por parte de los turistas.
Su peculiaridad más destacada, al margen de su tamaño, es que está cerrada al mar por medio de un acantilado en el que hay una cueva que permite el paso del agua. En el año 2001 fue declarada Monumento Natural por el Principado de Asturias. Se llega a ella caminando desde la Playa de San Antolín por una pista habilitada para ello. Si vas a visitarla debes saber que simplemente podrás disfrutar del paisaje que es precioso, ya que no cuenta con ningún tipo de servicio.
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Cala Chicré y cala Carbón
Saltamos ahora a Almería, esta localidad de España cuenta con playas y calas vírgenes a lo largo de su costa, especialmente en la zona del Parque Natural Cabo de Gata- Níjar. En concreto estas dos son dos calas contiguas, de hecho a la Cala Chicré se llega caminando desde la Cala Carbón, mide solo 50 metros pero su arena es muy fina y agradable.
Se trata de un entorno de singular belleza caracterizado por su naturaleza rocosa y por la claridad del agua ideal para los amantes de la práctica del submarinismo. Eso sí, debes tener en cuenta que, al igual que la mayoría de las de la zona, se trata de calas nudistas. Además, su acceso se tiene que realizar a pie desde algunas pendientes con lo cual no es exactamente sencillo.
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Playa Paraíso en Villajoyosa
Con ese nombre esta playa ya lo dice todo. Es una playa de un kilómetro de extensión por 26 metros de ancho, de cantos rodados pero con zonas de arena. Se trata de una playa semiurbana, ya que por la parte de atrás hay edificios, pero es una playa natural. Sus vistas son increíbles y no le faltan las palmeras para hacernos sentir que estamos en el paraíso.
Los acantilados rocosos se encargan de delimitar esta playa que es una de las pocas de la zona donde se puede practicar surf y donde el agua tiene un hermoso tono turquesa.
Es una playa que cuenta con un excelente acceso, justo al lado se encuentra una zona de parking público. También se puede llegar en tranvía desde Alicante o Benidorm.
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Playa de Veneguera
Las Canarias son el rincón más lejano de España y a pesar de ser un lugar masificado por el turismo, también cuentan con espacios mucho menos conocidos y hermosos de conocer. Un claro ejemplo es la playa de Veneguera, ubicada a 8 kilómetros de Mogán. Al parecer los expertos han llegado a la conclusión de que el nombre significa “Hijos de La Laguna”. Solo el viaje para llegar a ella ya merece la pena por lo hermoso de los paisajes de tonos pastel. En el año 2003, fue integrada en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos.
El acceso a la playa se realiza a través de un camino de tierra sin asfaltar de unos 8 kilómetros que recorre el cauce de un barranco. La playa tiene 40 metros de ancho por unos 400 metros de largo, pero la paz que en ella se respira y la belleza de todo el entorno convierten su visita en algo sumamente especial.
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Playa de Aramal
Volvemos ahora al norte de España, concretamente a Cantabria. En Pechón que pertenece al municipio del Val de San Vicente se encuentra pegada a la Playa de Amió la Playa de Aramal, ambas se unen en la bajamar. Tiene solo 100 metros de largo por 25 de ancho, las aguas que la bañan son muy tranquilas pudiendo practicarse en ellas deportes acuáticos. Su arena es fina y de un hermoso tono dorado. Acceder a ella no es sencillo motivo por el cual no la visita mucha gente.
Es una playa muy especial en la que puedes disfrutar de la tranquilidad y la comunión con el paisaje. Eso si no cuenta con vigilancia ni con ningún tipo de equipamiento.
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Playa de Barayo
Y para cerrar el círculo terminamos de nuevo en Asturias, en la playa de Barayo situada en la Reserva Natural Parcial en la que se puede disfrutar de un paisaje de acantilados, dunas y playas. Se trata del tramo de costa que va desde la Punta de Arnao o Romanellos a la de los Aguiones, entre los concejos de Navia y Valdés. Es la corriente fluvial del río Barayo la que con la erosión ha ido formando todo un sistema de dunas y marismas de gran valor ecológico.
La playa es muy curiosa por sus arenas oscuras de grano muy fino y por su mezcla de agua dulce y salada. La fauna y la flora que se pueden avistar en sus 2,5 km. son de los más variadas constituyendo un entorno ecológico único. Además debes saber que es una zona donde la práctica del nudismo es bastante habitual, especialmente en la zona de la derecha. Adentrándose ya en el mar, a la altura de la playa se localizan algunas cavernas denominadas Las Santinas.
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