La Audiencia de Madrid archiva definitivamente el ‘Delcygate’

La Audiencia Provincial de Madrid ha cerrado definitivamente la parte del denominado ‘Delcygate’ que se investigaba en los juzgados ordinarios por un presunto delito de prevaricación contra varios funcionarios por la escala que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, hizo en el aeropuerto de Barajas el pasado mes de enero.

La Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado un auto en el que, en coincidencia con los argumentos expuestos en su día por el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, concluye que «no se da conducta prevaricadora ni de otro carácter delictivo» en los hechos averiguados.

En su resolución, la Sala recoge argumentos ya expuestos el pasado mes de febrero por el Tribunal Supremo (TS) respecto a la querella que presentó Vox por los mismos hechos contra el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, insistiendo en que lo ocurrido carece de «significación penal».

La Audiencia ha hecho públicas este martes también otras resoluciones que resuelven asuntos que quedaban pendientes en la instrucción, pero que ahora tras el archivo definitivo de las actuaciones apenas tienen trascendencia procesal. En una de ellas los jueces estiman la reclamación del Partido Popular y rebajan la fianza, establecida por el órgano instructor en 40.000 euros, a veinte mil, para ejercer la acción popular.

En el tercero de los recursos, estiman, pero en esta ocasión parcialmente, la petición del Partido Popular de personarse en el caso sin necesidad de presentar querella. Por último, se desestiman las solicitudes del Partido Laócrata y de VOX de rebajar el importe de la fianzas fijadas también por el juez Antonio Serrano-Arnal.

ACREDITA QUE RODRÍGUEZ ENTRÓ EN LA UE

Vox fundamentó su recurso de reforma en el auto del Tribunal Supremo, agarrándose a que reconocía que Rodríguez estuvo en territorio español. Sin embargo, Serrano-Arnal ha desechado este argumento aduciendo que, «a efectos administrativos, ha de existir un punto de entrada en el territorio nacional».

La Audiencia recoge los argumentos del alto tribunal, que consideró acreditado el hecho de que el avión en el que viajaba Rodríguez aterrizó en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en la madrugada del día 20 de enero de 2020 y ella permaneció las instalaciones durante varias horas, «lo que pudo suponer una vulneración de la prohibición del Consejo» de permitir su entrada en el territorio de la Unión.

No obstante, afirma que este asunto «no es constitutivo de ilícito penal alguno y por ello «no se da conducta prevaricadora ni de otro carácter delictivo, como expone el Tribunal Supremo en la resolución parcialmente reproducida, por lo que procedería desestimar el recurso de apelación interpuesto y en consecuencia procede el archivo acordado».

La Sala rechaza también los argumentos de Vox en el sentido de que no se han practicado por el instructor las suficientes diligencias de prueba.

Recuerda en este punto que la simple presentación de una querella o denuncia no exige en todo caso la obligación de practicarlas «ni para determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos, ni para necesariamente tener que tomar declaración a los ofendidos o perjudicados (…) ya que si de los hechos relatados en la denuncia sedesprende que los mismos no son constitutivos de infracción penal, la decisión de sobreseimiento y archivo de la causa se ajustaría a la normativa procesal penal».

LA ESCALA EN BARAJAS

Los hechos se remontan a la noche del 19 al 20 de enero de 2020, cuando la ‘número dos’ del Gobierno de Nicolás Maduro hizo una escala en Barajas de camino a Qatar. En el avión también iba el ministro de Turismo, Felipe Plasencia, que encabezaba la delegación venezolana para FITUR.

Rodríguez es uno de los altos cargos del Gobierno de Maduro que tiene prohibida la entrada al espacio Schengen –incluida España– por las sanciones emitidas por la Unión Europea por violaciones de los Derechos Humanos y actuaciones o políticas pensadas para menoscabar la democracia o el Estado de Derecho en Venezuela.

Durante esta parada técnica, Ábalos se vio con la vicepresidenta venezolana en el aeropuerto madrileño –según explicó él posteriormente– para asegurarse de que no entrara en territorio Schengen.