Pedro J. Ramírez: El Gobierno de Rajoy inició «una ofensiva frenética» para desaparecer pruebas de la caja b

El periodista Pedro J. Ramírez ha afirmado este martes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el presunto pago de la reforma de la sede nacional del PP con dinero de la caja ‘b’ que el Gobierno del PP inició una «ofensiva frenética» para que desapareciera alguna prueba al respecto.

El director de ‘El Español’, que ha comparecido como testigo, ha relatado a preguntas de las acusaciones populares la reunión que mantuvo con Bárcenas en 2013 cuando éste se encontraba en prisión preventiva, en la que le relató cómo era el «modus operandi» de la caja ‘b’. Una conversación que publicó en el diario ‘El Mundo’, época en la que dirigía este diario.

Según ha dicho, aunque no se acordó la publicación del contenido de la conversación, y el periodista ni grabó ni tomó notas de lo que el extesorero del PP le iba comentando, Ramírez ha dicho que cree que Bárcenas estaba conforme con lo relatado en el artículo, ya que después le «hizo llegar» el original de una de las hojas que componía el «cuaderno» donde se anotaban las entradas y salidas de dinero de la caja ‘b’.

Un documento que, según ha recordado, también publicó y entregó al juez de la Audiencia Nacional que instruía el caso, Pablo Ruz, que le llamó a declarar como testigo a la vez que al propio extesorero del PP.

Al hilo, ha señalado que, después de que el expresidente del Gobierno compareciera en el Senado por las noticias publicadas, «el Gobierno del PP inicia una ofensiva frenética para intentar que desaparezca cualquier prueba porque ya estaba en juego la credibilidad del presidente del Gobierno». Ha añadido que esta afirmación «es una apreciación personal».

SEGUIMIENTOS Y VIGILANCIAS

Pero aún así, ha asegurado que durante el mes de agosto de 2013 fue «objeto de reiterados seguimientos, vigilancias y de controles de actividad, pensando que yo me podía reunir con miembros de la familia de Bárcenas, en concreto con su esposa o su hijo».

Cabe recordar que el Juzgado Central de Instrucción número 6 investiga la denominada ‘operación Kitchen’, que se creó en 2013 con el objetivo de espiar el entorno de Bárcenas y arrebatar la documentación comprometedora para el PP que el extesorero conservaba. Tal y como ha recordado Ramírez, el chófer del exdirigente del PP, Sergio Ríos, fue captado como confidente policial para esta operación.

Ramírez ha admitido ante el tribunal que llegó a pensar que estaban sucediendo «fenómenos paranormales» porque los propios periodistas del periódico le comentaban que ya habían sido informados de que se había reunido con alguien y lo que le habían contado.

«Yo lo denuncié en un programa de televisión y públicamente apelé al presidente del Gobierno para que cesara esas operaciones de seguimiento y vigilancia. Llamé al director del CNI Félix Sanz Roldán y él me contestó literalmente: ‘nosotros no somos, nosotros no estamos haciendo eso’. Entendí que sabía o deducía que otros sí lo estaban haciendo y mira por donde años después ha aflorado la documentación de que tal día había no sé cuántos agentes movilizados», ha explicado.

DOS REUNIONES

Durante su comparecencia, Pedro J. Ramírez también ha narrado que Bárcenas le contó el desarrollo de dos reuniones. Una de ellas en el despacho de Rajoy, en la que también estuvieron presentes el ex secretario general Javier Arenas y la mujer del extesorero, Rosalía Iglesias, para buscar el «nuevo estatus» que tendría y buscando «protección del partido» debido a la situación procesal en la que se encontraba como investigado por el caso ‘Gürtel’.

De este encuentro, del que no recuerda la fecha, ha destacado la «tensión» que hubo, ya que Bárcenas hizo referencia a la «animadversión» que había entre él y la entonces secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal. «La expresión literal que creo que dijo era: ‘esta tía viene a por mí o hasta que no la paréis, esta tía no me va a dejar en paz'».

De hecho, Ramírez ha destacado que, según le contó Bárcenas, el extesorero le mostró a Rajoy documentos que reflejaban la «compra de voluntades» en el PP de Castilla-La Mancha supuestamente por indicación de Cospedal en relación a una contrata de basuras en Toledo. Este asunto fue judicializado y archivado.

El segundo encuentro que le relató Bárcenas a Ramírez fue una comida que mantuvo en Sevilla con Arenas a tenor del resultado de la comisión rogatoria remitida a Suiza sobre sus cuentas bancarias en el país helvético. El periodista ha dicho que, al igual que el exsecretario general del PP le corroboró que la primera reunión sí tuvo lugar, le negó que en alguna ocasión se hubiera encontrado con el extesorero ‘popular’ en un restaurante en la capital andaluza.