El deporte es una de cosas a las que las personas dan mucho valor en la actualidad, aunque para los deportistas como tal en ocasiones sea un verdadero calvario el tipo de vida que llevan. Los aficionados dan mucho valor a lo que hacen los jugadores del deporte al que son más apegado y lo ponen en un tipo de pedestal que puede convertirse en una cruz para ellos en algún punto; porque si bien es verdad que gozan de fama, dinero y mucho prestigio, ellos también pueden someterse a calamidades que las personas normales no deben cargar.
Lo ocurrido con Ángel Di María y el robo que sufrió recientemente en su casa, un mal que ha asolado a varios futbolistas al saberse la gran cantidad de dinero que ganan y la razón por las que se convierten en blanco de ladrones, es un buen ejemplo de que la fama de los deportistas también trae consecuencias negativas. El acoso al que se ven sometido por algunos dementes es algo que ha sucedido a lo largo de los años, pero en ocasiones esa locura va más allá y ha causado muchos problemas a varios deportistas que se ven atrapados en situaciones muy difíciles de sobrellevar.
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Monica Seles acabó herida por un fan
Uno de los casos de acoso más famoso de deportistas acosados fue el de Monica Sales, que vivió un momento de mucha tensión en las pistas de tenis cuando un fanático la atacó en pleno partido. Las razones sorprenden mucho más al conocerse que la persona que cometía el acoso ni siquiera en una aficionado de ella; más bien quería beneficiar a la tenista que amaba y no se le ocurrió mejor forma de hacerlo que herir a la serbia.
Los hechos de este acoso ocurrieron en el torneo de Hamburgo de 1993, allí Seles estaba en pleno encuentro cuando un aficionado bajó hasta la cancha y le hizo un corte con un cuchillo a la serbia. El maniático que hizo esto fue Günther Parche, un alemán de 38 años que estaba obsesionado con Steffi Graf; pero la razón por la que estaba en el duelo de Seles era para acabar con ella y que así la alemana volviera a ser la número uno del mundo. La herida fue de 23 cm y pese a volvió a empuñar la raqueta después de este incidente nunca volvió a hacer la misma.
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Anna Kournikova fue acosada por un demente
Entre las razones más comunes para que las deportistas sean acosadas se debe, más que nada, a su increíble belleza y eso es un peso que también suelen cargar. Una de las víctimas de acoso más sonadas fue la extenista Anna Kournikova, que su época en las pistas levantaba pasiones por su talento; pero también lo hacía por su hermosura. De hecho la rusa después tendría una buena etapa como modelo debido a toda la expectativa que generaba.
Ese perfil llamó mucho la atención de un loco llamado William Lepeska; este mendigo de 40 años vivía obsesionado con la rusa y la persiguió durante varios meses, al punto de que incluso le llegó a mandar cartas con contenido sexual en ellas. El acoso escaló hasta niveles tan desproporcionados que Kournikova lo tuvo que denunciarlo hasta que lo arrestaron. Al final, lo condenaron a 40 años de internamiento en un centro psiquiátrico para tratar sus problemas mentales.
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Serena Williams también sufrió de acoso
Si hablar de tenistas increíbles se trata, el nombre de Serena Williams debe ser uno de los primeros que hay que mencionar sin lugar a dudas. La estadounidense se ha convertido con el paso del tiempo en una de las mejores deportistas de la historia, sin tener en cuenta la disciplina, y su fama ha llegado a niveles realmente insospechados. Su talento es tan descomunal que una gran cantidad de aficionados la sigue, pero hubo uno que se pasó de la raya
Albrecht Stromeyer es una alemán que se obsesionó con la norteamericana, a tal punto que la perseguía por todo el mundo para verla jugar. Eso no tiene nada de extraño si se tiene en cuenta que muchos fanáticos viajan para ver a sus deportistas favoritos en los distintos torneos; pero todo acabó mal cuando el nivel de acoso de Stromeyer se excedió. El alemán acabó detenido en Nueva York luego de que lo vieran en actitud sospechosa; hasta que poco después confeso que planeaba atrapar a Serena Williams y le pediría matrimonio. Una locura total.
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Sheila Taormina llegó a estar en peligro
Así como el caso de Monica Seles, que llegó a ser herida en plena pista, una de las deportistas que vivió un verdadero trauma fue Sheila Taormina. La norteamericana estuvo en peligro mortal cuando un fanático se obsesionó tanto con ella que utilizó una estrategia realmente increíble para acercársele. Al haber confiado en él se puso en una situación muy complicada y todo por un loco que la supo engañar con mucha astucia.
Taormina practicaba triatlón y en ese deporte era toda una prodigio, el problema es que un tipo llamado James Conyers comenzó a acosarla y allí comenzaron sus desgracias. El tipo logró convencerla de que también era un deportista y que practicaba triatlón, de esta forma pudo hasta entrenar con ella. Luego el acoso subió más y todo empeoró cuando le entregó una carta en la que detallaba como quería violarla. Conyers acabó detenido y lo condenaron a cinco años de prisión.
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Eddie Waitkus sufrió acoso y casi es asesinado
Muchos pueden pensar que solo las mujeres llegan a sufrir acoso; pero en el caso de los deportistas masculinos, estos también han quedado atrapados en la obsesión de algunas mujeres algo inestables. De los casos más famosos que se recuerden está el del beisbolista Eddie Waitkus, que hizo su fama en el diamante en los años 40 y 50; no obstante, esta casi lo hace perder la vida en un cuarto de hotel.
Ruth Anne Steinhagen era una aficionada que estaba obsesionada con Waitkus y lo quería solo para ella, por eso lo invitó a un cuarto de hotel y cuando este llegó le disparó con un rifle. El incidente por suerte no acabó de forma fatal y el beisbolista pudo salvarse, aunque aprendió por las malas que no todas sus admiradoras estaban tan cuerdas como él pensaba. Al final si pudo volver a los terrenos de juego y a ella la internaron en un centro psiquiátrico.
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