CC.OO. y UGT dicen que no hay justificación para no subir el SMI

CC.OO. y UGT han pedido al Gobierno que cumpla con su promesa de no congelar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pues consideran que «no hay ninguna justificación para no aumentarlo», y han remarcado que «no se puede prolongar más» su incremento, según han señalado en un comunicado conjunto.

Para ambas organizaciones, «es irrenunciable» que este suelo salarial se sitúe a lo largo de esta legislatura en el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea y el compromiso alcanzado en España con los agentes sociales y, en este sentido creen que 2021 «no puede ser una excepción» ni «un paréntesis»

Por ello, aun valorando la prórroga de la cuantía actual –950 euros en 14 pagas–, exigen la negociación de un nuevo acuerdo «de forma inmediata» y agilizar el diálogo social «para llegar a un acuerdo lo antes posible que, como señala el Estatuto de los Trabajadores, tenga en cuenta el Índice de Precios al Consumo (IPC), la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general».

Y es que, aseguran, el Gobierno les prometió durante la reunión del pasado 15 de diciembre «que no se congelaría» el SMI y, por tanto, creen que el Gobierno «no tiene otra alternativa más que aumentarlo de manera inmediata». «No se puede condenar a que los salarios mínimos en nuestro país no vuelvan a subir», aseveran.

Para el próximo año, recuerdan que los países de la Unión Europea que tienen establecidos salarios mínimos han aprobado su incremento –Alemania lo sube un 2,7%; Portugal, un 4,6% y Francia un 1%, detallan–, por lo que argumentan que «España no puede ser la excepción»

«Es evidente que el aumento del SMI es absolutamente necesario porque afecta a los trabajadores que están en peores condiciones, más aún con la crisis pandémica que padece Europa», sostienen, reivindicando este mínimo salarial como «un instrumento fundamental para avanzar en la cohesión social, territorial y sectorial» y «herramienta redistributiva» ante «un gravísimo problema de desigualdad y de pobreza laboral».

Además, ambas organizaciones sindicales recuerdan que el Gobierno ha aprobado aumentos de las pensiones, el salario de los trabajadores públicos y los salarios pactados en convenio, y por ello critican que sean los trabajadores en situación más vulnerable, al margen de la negociación colectiva, –aproximadamente dos millones de trabajadores están afectados por el mismo–, «vuelvan a ser los que carguen con la crisis socioeconómica».

«Tampoco tiene justificación los argumentos económicos liberales en contra, ya que el tiempo ha desmontado todas las teorías que afirmaban que la subida del SMI iba a ser catastrófica para nuestra economía», apostillan, reivindicando que estos mejores sueldos han reforzado la demanda, el crecimiento y han generado un empleo estable.

Ambos sindicatos exigen un aumento del SMI en el año 2021, acompañado de un plan de aumento y consolidación para los próximos años que lo haga equivalente a, al menos, un 60% del salario medio del país.