Iker Casillas es sinónimo de Real Madrid, excelencia y talento. Cinco años después de su partida al Oporto, el hijo pródigo vuelve a casa y esta vez al frente de una de las fundaciones más importantes del club blanco.
Los rumores esta vez fueron ciertos. Lo que todos esperaban y aunque no esté cuidando los tres palos, el saber que forma parte del club que fue su hogar por más de 25 años es algo reconfortante y que brinda no solo orgullo a los fanáticos sino a él mismo que en varias ocasiones ha expresado el amor y respeto que siente por la que fue su escuela.
El deseo de la entidad y del exjugador de unir de nuevo sus caminos, se había especulado mucho sobre las diferentes funciones que podría desempeñar Casillas en el club merengue y finalmente se integrará en el organigrama blanco en calidad de director general de la Fundación Real Madrid.
«Evidentemente, es algo que estaría muy bien. Tengo una historia muy larga con el Real Madrid, unos 25 años, así que claramente tengo grandes sentimientos hacia el club. Por supuesto, no descarto esta posibilidad, sobre todo siendo de Madrid y viviendo aquí. Creo que a corto plazo, más temprano que tarde, volveré a trabajar con algo relacionado con el fútbol», dijo el ex portero el 18 de diciembre, en una entrevista y así como dicho fue hecho.
Una historia
Casillas entró en el Real Madrid con nueve años, y no sabía el gran futuro que estaría por vivir con el club blanco. Conquistó 19 títulos durante los 25 años que defendió la camiseta, 3 Copas de Europa, 3 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España. En Portugal, con el Oporto, ganó 2 Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa.
Con la selección de España ha sido 167 veces internacional y ha ganado 1 Mundial, 2 Eurocopas y 1 Mundial sub-20.
Simplemente una gran historia futbolística muy ligada al club que desde pequeño le abrió las puertas y le otorgó la oportunidad de convertirse en uno de los mejores arqueros en la historia del fútbol.
