Si eres espectador habitual de Telecinco, sabrás que las reinas de las mañanas tienen numbre y apellidos: Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega. Ambas son las encargadas de presentar los programas que ocupan la franja de la mañana dentro de la parrilla de la emisora. Desde el fin del informativo matinal hasta el de la comida, se emite El programa de Ana Rosa y Ya es Mediodía. Aunque cada persona tiene sus preferencias y a ti quizás te guste más ver a Sonsoles que a Ana Rosa, o a la inversa, hoy te venimos a explicar por qué da lo mismo ver uno que otro.
Datos de audiencia, contenidos, formato… ¡aquí te lo contamos todo!
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Ana Rosa Quintana y su programa de las mañanas
Ana Rosa Quintana es una de las presentadoras más reputadas de Telecinco. La periodista lleva muchos años liderando la emisión del “Programa de Ana Rosa”, convirtiéndose en uno de los fundamentales dentro de la parrilla diaria de las mañanas de la cadena. Su formato es bastante completo ya que podemos conocer la actualidad del mundo y también sobre la sociedad.
En él dan entrevistas en primicia y sus colaboradores nos proporcionan grandes debates y variedad de opiniones. También, la seriedad de la propia presentadora hace que inevitablemente quieras seguir viendo el programa cada mañana. Tanto es su éxito que la audiencia que obtiene cada mañana ha hecho posible su continuación en la cadena.
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Sonsoles Ónega, del Parlamento a Ya es Mediodía
Como ya hemos dicho, si eres habitual de la cadena, habrás visto más de una vez a Sonsoles Ónega en los informativos de Telecinco. Y es que cuando la presentadora comenzó a liderar el programa que continua al de Ana Rosa, todos nos acordábamos de haberla visto con el micrófono en la puerta del Parlamento.
Desde eso ya han pasado unos cuantos años ya que la corresponsal dejó el Parlamento para encargarse de presentar “Ya es Mediodía”. El formato, muy similar al de Ana Rosa, nos brinda la información en primicia y también entrevistas con personajes de actualidad. En él también hay espacio para noticias de cotilleo acompañadas de un grupo de colaboradores de lo más especializados en el tema.
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¿Son el programa de Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana lo mismo?
Esta es la gran pregunta que siempre nos hacemos los espectadores. La realidad es que se emiten en distinta franja horaria, tienen diferentes colaboradores y presentadoras y… podríamos decir que ya está. Y es que el contenido es similar, y el formato también.
Las únicas diferencias las indican las preferencias del espectador… Si te gusta más una presentadora que otra, o si te viene mejor la franja horaria más próximo a la hora de la comida o más el de por la mañana. Porque incluso los datos de audiencia nos dejan entrever que ambos programas son tan similares que podrían fusionarse en uno solo.
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Diferencia de audiencias entre los programas
La realidad es que ambos han formado un tándem perfecto y han creado la franja de audiencia más estable de la parrilla. Las audiencias son muy similares entre ellas, y aquí venimos a mostrarte un poco cómo funciona esto.
Esta temporada “El Programa de Ana Rosa” ha mantenido una tendencia ascendente, iniciándose en septiembre con un 18,4& hasta mejorar a un 19,3% al empiece del mes de noviembre. Estos son resultados positivos que también se ven reflejados en “Ya es Mediodía”, ya que el programa ha conseguido su máximo esta temporada llegando al 14%. Los dos formatos han conseguido gran repercusión mediante sus contenidos de actualidad social, política y de prensa rosa. Sin ellos el crecimiento no hubiese sido tal, ya que han conseguido despertar el interés de la audiencia.
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¿Qué clase de espectadores ven estos programas?
El perfil de espectador que tiene “El Programa de Ana Rosa” recae directamente en las mujeres, suponiendo un 70,9% de la audiencia, y también hacia las personas mayores de 45 años, que supone un 76,6% del total. Este perfil es muy similar al que tiene “Ya es Mediodía”. El programa de Sonsoles Ónega también cuenta con un público en su mayoría femenino y mayor de 45 años de edad el 70,9% y 75,8% respectivamente.
Los dos formatos funcionan mal entre la audiencia joven e infantil y también consiguen peores registros dentro de la audiencia de clase baja, mientras que mejorar las audiencias entre la clase media-alta. En general, con estos datos podemos concluir en que sí se tratan de programas similares entre ellos y que la diferencia que presentan es casi inexistente. Así pues la diferencia la produce el espectador, que elige cuál de los dos se adapta mejor a sus gustos.
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