Algo que suena cada vez más fuerte en las instalaciones del Real Madrid es que la relación entre Zidane y el vestuario está seriamente tocada. Algo que está quedando evidenciado en el terreno de juego y en los malos resultados que está encajando el conjunto blanco. Pero no sólo eso, sino que incluso con Florentino Pérez existen fracturas difícilmente subsanables.
Por ello, los del Santiago Bernabéu ven su próximo partido de Champions ante el Borussia Mönchengladbach como una final a la cual se debe ganar para no quedar eliminado. Sin embargo, ya suenan algunas voces donde se nombre que Florentino Pérez no va a aguantar mucho tiempo más a Zinedine Zidane... haga lo que haga en este partido decisivo de Champions. Por tanto, el francés está más contra las cuerdas que nunca. Lo repasamos.
3Florentino Pérez lo tiene claro: más tarde o más temprano, Zidane será relevado

Zidane lleva un tiempo cuestionado en el club. Le salvó la victoria en el Clásico después de dos derrotas seguidas. A Florentino Pérez le dice para justificar lo que él considera una mala racha que esta temporada es atípica porque no se ha podido hacer una pretemporada corriente.
Al mismo tiempo que por las condiciones que atañen no tiene tiempo para entrenar y descansar. De lo que no se da cuenta Zidane es de que Florentino Pérez no le va a poder sostener más tiempo porque el presidente no se cree esto de la mala racha. El Real Madrid de Zidane está en crisis.
Algo a prestar atención es que, como bien es sabido, a Florentino Pérez le duele despedir a Zidane, porque es su entrenador preferido. El que más alegrías le ha dado, y no sólo en los banquillos. Aún así, la premisa dice que el Real Madrid está por encima de todo.
Donde su técnico le acaba de poner entre la espada y la pared. Como tal, el presidente blanco sabe que todo pasará, tarde o temprano, por un relevo. Se busca que sea con una victoria para pasar la delicada situación de la fase de grupos en Champions, lo que puede provocar el efecto que necesitan los jugadores. La reacción urgente para evitar una posible humillación.