Los frutos secos y las semillas son alimentos muy saludables. Pese a lo que se ha considerado durante mucho tiempo, las ventajas que proporciona su consumo se imponen por mucho a los inconvenientes. Eso sí, debemos prestar atención a la cantidad que comemos para no abusar de las calorías. Los frutos secos los podemos comer crudos, tostados, e incluso remojados lo que tal y como os contamos hoy tiene muchos beneficios.. También existen otras opciones como comerlos fritos o con miel u otros aditivos pero, estas no son tan saludables.
Es cierto que hay muchas personas a las que los frutos secos como las almendras o los pistachos les producen malestar en el estómago o digestiones pesadas por eso es importante saber cómo debemos consumirlos para digerirlos mejor.
2Por qué deberías remojar los frutos secos antes de comerlos
El proceso de remojar los frutos secos se llama también activación de semillas. Es algo tan fácil como poner las semillas o los frutos secos en agua durante un tiempo. Especialmente podemos poner a remojo las almendras, las nueces, las avellanas, las semillas de sésamo y también las de girasol. También los anacardos suelen ponerse a remojo aunque en este caso se hace más bien para preparar una salsa o incluso un queso vegetal que hace las delicias de las personas veganas.
Al colocar las semillas en agua estas empiezan a absorberla e hincharse, lo que hace que la semilla libere los nutrientes para que la planta pueda empezar a crecer. Esos mismos nutrientes que alberga la semilla en su interior, para permitir su futuro desarrollo cómo planta son los que a nosotros nos interesa comer.De este modo tan sencillo liberamos de los ladrones de nutrientes a los frutos secos.
