Nadie iba a pensar que este 2020 lo íbamos a pasar casi que todo el tiempo metidos en casa, ante el acecho tan brutal del Covid-19. Realmente ha sido uno de los desafíos más crueles y tormentosos que hemos tenido que pasar, o por lo menos los jóvenes, pues los adultos mayores han vivido un poco más y seguramente recuerdan otras cosas que han puesto en jaque su tranquilidad. Claro, difícilmente algo como esto que nos ha tocado a todos como ciudadanos del mundo. Por eso, es trascendental no bajar la guardia y menos a la hora de comprar una mascarilla.
Sí, pareciera ser básico, pero al final tener una mirada de experto es crucial, pues debemos ir al extremo con las mascarillas, y que nos cuide de no caer en las manos equivocadas. Lo único que nos puede proteger en cierto modo es esta pieza que hasta le hemos cogido cariño. Desde las instancias de salud en el mundo, así como instituciones de carácter nacional en España han diversificado sus comunicados, ya que la población necesita saber qué comprar y bajo qué criterios. Descubre cómo lograrlo.
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El desafío de comprar la mejor mascarilla
Ante el estado de alarma lo que hemos podido ver en las calle son las dudas. Todos hacemos lo que mejor consideramos para nuestro bienestar, pues el bombardeo de información ha sido abismal. Si bien ahora mismo sigue el acecho, sabemos cómo afrontarlo, y no precisamente es descuidándonos ni quedándonos dormidos, que os quede claro.
Y es que, con la mascarilla se ha abierto un foco desalentador que el Ministerio de Sanidad y Consumo han desvelado desde hace ya varios meses. Es con la aparición de muchas empresas no calificadas para la ventas, dando lugar a la adquisición de un material peligroso para la salud. De eso queremos que te cuides con estos puntos que salvan vidas.
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Desconfía de todo
Aunque te cueste, tienes que desconfiar de todo lo que veas en la calle, porque justamente el quedarnos dormidos ha hecho que muchas Comunidades de nuestro territorio vuelvan a tener que cerrar sus principales vías, y centros de entretenimiento porque la gente se ha echado al libertinaje sin cuidar su salud.
Es inconcebible, ya que es sabido por todos que este mal no se ha acabado, y mucho menos dejar la mascarilla a un lado para hacer y deshacer como se dice popularmente. No todos los sitios son actos para comprar una mascarilla. La salubridad es esencial, y las condiciones del producto. Por eso, no compres en cualquier sitio, ve a las farmacias y supermercados recomendados.
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Revisa el nombre
Debes saber qué tipo de mascarilla estás utilizando, y en esa línea argumentativa, la misma tiene que ofrecerte detalles sobre el producto que estás metiendo en el carrito de compras. Porque sucede que las personas suelen dejarse llevar por lo que primero ven en los estantes, y no revisan si de verdad es de las mascarillas que recomienda Consumo, y si sirve para esto del Covid-19.
Tienes que ser precavido y no hacer compras por salir de paso, porque al final esto te pasa factura. No solo perderás dinero, sino que corres riesgos con tu salud que ante todo es lo que cuenta.
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La bolsa de protección
Toda mascarilla que compres debe venir sellada, sin ninguna abertura ni nada que se le parezca. En dado caso que te veas en un caso similar donde la mascarilla no tiene esa barrera de seguridad, ya es un punto para que desconfíes de su efectividad.
Pues al final puede ser que el producto está contaminado, y precisamente lograrías un efecto inverso a la prevención que se busca al comprar una mascarilla. Entonces, es importante que esté con su empaque. De no ser así, dile adiós a ese producto y denuncia la irregularidad. Es extremo, pero es por el cuidado de la población.
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La etiqueta en la mascarilla
Consumo siempre ha estado tras la pista de garantizar la seguridad en este tipo de productos anti-covid que se están comercializando en los supermercados, farmacias y locales autorizados de nuestro país. Las empresas o bien sea los fabricantes, están en la obligación de presentar la etiqueta. Revísala con lujos y detalles, porque constituye ser tu punto información de lo que tienes en tus manos.
De esa forma sabrás de qué manera la vas a usar, si te dura más de una vez, y cómo sería la desinfección. Recuerda, hay muchos tipos de materiales, el uso adecuado es lo que debe prevalecer en cualquier circunstancia.
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Cuidado con la talla
Las personas no suelen revisar la talla de la mascarilla. Un error muy común que después se dan cuenta que no les queda. Esto es grave, porque las mascarillas suelen estar diseñadas para diferentes tipos de rostro. Tienes que elegir la que te quede más ajustada a la cara, que cubra la nariz y barbilla, sin ningún margen donde se puedan filtrarse agentes externos. En este sentido, ten en consideración este aspecto.
Igual sucede con los más pequeños de la casa. A partir de los seis años ya deben tener su mascarilla. Busca la que vaya acorde a su edad, no lo sometes a las propuestas de adultos porque no van con ellos.
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¿Y la duración de la mascarilla? No te olvides de ella
Es de los aspectos más importantes que debes tener muy en cuenta a la hora de comprar una mascarilla. Se trata del tiempo que te puede durar la misma. Es de un solo uso, es lavable, cuántos lavados puede aguantar. Cuál es la temperatura adecuada. Son datos que deben aparecer en el empaque, y si no lo dice, desconfía.
Recuerda ese punto de desconfianza, pues si la mascarilla no te lo dice, no la compres bajo ningún concepto. Así evitas pasar por malos ratos. Actualmente no estamos como para arriesgar, y con la salud no se juega. Ve por lo seguro, por tu tranquilidad y la de los tuyos.
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De qué material es… ¿de verdad me protege?
Evalúa si es de tejido o material textil. Hay un sinfín de opciones en mascarilla que coexisten en el mercado, por lo que no debes hacerte el despistado y tomarte varios minutos para leer las instrucciones. Esto te ayudará a saber que te estás llevando un buen producto, y que te servirá para protegerte del Covid-19.
Siempre debes fijar en tu mente sobre lo que de verdad te protege según las normativas de salud mundial, que nos las han metido hasta por los codos desde marzo. Ya todos las tenemos que haber analizado e internalizado. Toca seguir haciendo la tarea para ver una luz al final de túnel, que nos lleve a la moralidad. Si es que volverá a nuestra cotidianidad.
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