Dormir, como muchos sabemos nos aporta grandes beneficios y a su vez es imprescindible. En el momento que nos vamos a la cama, la mente es la encargada de ocuparse de los sueños mientras que el cuerpo se apaga. Nuestro organismo se encuentra trabajando hasta en la etapa más profunda del sueño.
En el transcurso de la noche y según explica la Fundación Nacional del Sueño: «nuestro cerebro recibe un gran impulso energético y se activa, cae nuestra presión arterial, la respiración se ralentiza, las hormonas del crecimiento son liberadas y los músculos se relajan».
3Dormir mejora la piel, no estrés
Así como se reparan los músculos mientras estamos durmiendo, la piel por su parte, trabaja en su propia restauración. En la etapa del sueño se van generando más células de piel y esta misma desacelera su descomposición.Un sueño completo junto con un buen descanso pueden hacer posible que obtengamos muchos beneficios.
Por otra parte, la relajación que experimentamos al dormir es debido a la disminución de los niveles de cortisol. Una hormona esteroide que se relaciona con el estrés. «Cuando los niveles son altos es porque pasamos por una etapa de ansiedad o depresión», según explica la Red de Salud de la Hormona.
