Tenemos la concepción de que el hombre es el animal más poderoso de la tierra. Sin embargo, hay agentes más poderosos todavía. De hecho, la naturaleza es mucho más fuerte. La Naturaleza tiene tanto poder que puede regenerarse a pesar de las barrabasadas que ha hecho el ser humano sobre ella. Tras un incendio, ella misma se puede regenerar. Puede absorber elementos del hombre y seguir su curso.
El hombre puede construir, pero hasta el punto que le deje la madre naturaleza. De hecho, los propios elementos naturales pueden destruir una ciudad en minutos con un terremoto o arrasar construcciones con una fuerte riada. El viento puede levantar granjas. Incluso los árboles pueden absorber elementos metálicos que les obstruyen su crecimiento. Vamos a ver cómo la naturaleza, si se lo propone, es imparable, a pesar del hombre.
3Señal en el bosque

Cuando vamos de senderismo solemos ver señales colgadas en los troncos de los árboles. Las vemos de paso y no apreciamos nada más. Pero los años van haciendo su labor y los troncos y cortezas siguen creciendo.
Aquí vemos la acción y la fuerza de la naturaleza ante una señal de paso de caminantes. El clavo hizo una herida en el tronco y sobre esa herida se ha ido formando más corteza que ha terminado por empezar a comerse la señal e incluso doblar el propio metal.