Es una sensación de lo más angustiosa. Vamos a utilizar el ordenador, lo necesitamos urgentemente para lo que sea…y no arranca. Por más que le damos vueltas, no sabemos qué es lo que está fallando. Si tienes un Mac es raro que te haya pasado algo de esto con frecuencia, pero es perfectamente posible.
El sistema operativo de Mac es garantía de estabilidad y buen funcionamiento. El ordenador está hecho con las mejores piezas y todos los detalles están cuidados al máximo. No obstante, eso no impide que pueda fallar en ciertas ocasiones. Si en alguna ocasión te sucede, estos son los pasos que tienes que seguir según el equipo de soporte oficial de Apple.
2Segunda posibilidad
Si el paso anterior no funciona y ves que el Mac no resucita, hay que buscar otras vías. Puede parecer obvio, pero debes asegurarte de que el dispositivo está enchufado a la corriente.
Cerciórate de que el cable del cargador no está estropeado. Comprueba que está bien enchufado al Mac y a la toma de corriente. Por si acaso, enchúfalo en otra toma por si fuera problema del enchufe.
Asegúrate de que estés utilizando el cable y el adaptador de corriente adecuado. Tienes que verificar que el Mac ha estado, como mínimo, cinco minutos enchufado a la corriente eléctrica. Ese es el tiempo mínimo para que cargue un poco la batería si estaba a 0.
En caso de que te conectes utilizando una pantalla externa, asegúrate de que la tienes encendida y está bien conectada al portátil Mac. Una opción es que se trate de un problema en el adaptador de corriente USB-C que viene con el Mac. Si el cable y la cabeza están en perfecto estado, comprueba si tienes alguna actualización de software pendiente. En ocasiones, no tener el software actualizado repercute en la conexión con el adaptador.
