El ex prefecto de las Causas para los Santos: «No entiendo bien por qué el Papa me hizo esto»

El ex prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Cardenal Giovanni Angelo Becciu, quien cesó de su cargo este jueves en un gesto insólito en el que le fueron también cancelados sus «derechos relacionados con el cardenalato» ha señalado que no entiende la decisión del Papa al tiempo que ha negado su implicación en el escándalo financiero de Londres.

«No entendí bien por qué el Papa me hizo esto. Quiero saber más por qué esta gravedad para mí no está bien. Cómo él me presentó las cosas me parece que no está bien», ha asegurado en una rueda de prensa el purpurado que de momento, según las informaciones de la prensa, no ha sido imputado por la fiscalía del Vaticano.

Becciu, que ha reconocido que su dimisión forzada le ha causado «sufrimiento», ha defendido en todo momento su posición como Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2011 y 2018, periodo que coincide con la compra opaca de un lujoso edificio en Londres, en Sloane Avenue, y con operaciones de malversación de fondos en torno al Óbolo de San Pedro que recoge los donativos de los fieles para las obras de caridad del pontífice.

«Para el edifico de Londres, el Óbolo de San Pedro no se tocó, no se usó», ha aseverado sobre la investigación de la fiscalía vaticana de la compraventa de un inmueble de lujo en Londres con fondos reservados de la secretaría de Estado que acabó con la detención el agente inmobiliario italiano, Gianluigi Torzi, que fue puesto en libertad con cargos.

Según ha publicado la revista italiana ‘L’Espresso’, el ex cardenal italiano tejió a su alrededor una red de corrupción para pilotar inversiones vaticanas hacia fondos especulativos con sede en paraísos fiscales. La revista le acusa de haber transferido hasta 100.000 euros del mismo Óbolo de San Pedro, sobre el que tenía autoridad directa como Sustituto de la Secretaría de Estado, hasta la cooperativa cooperativa Spes, cuyo representante legal es su hermano, Tonino Becciu. Esta suma estaría vinculada, según su versión, a obras de reforma en la sede de Cáritas Ozieri (provincia de Sácer, en Cerdeña).

Becciu se ha mostrado sorprendido ante estas acusaciones y ha señalado que se ha usado esa suma para la reconstrucción tras un incendio y adaptación de las infraestructuras para acoger a inmigrantes. En concreto, ha señalado que se usaron en la «reforma de puertas y ventanas» así como en programa para ayudar a las personas en paro en Cerdeña.

«Sé que en mi diócesis hay una emergencia, sobre todo por el desempleo y quise destinar esos 100.000 euros a Cáritas. Es un dinero que todavía está allí, no sé por qué me han acusado de malversar fondos», ha asegurado.

Por otro lado, ha defendido que la cooperativa de su hermano trabajaba «con los pobres» y por tanto no fue entregada a «él» directamente, sino que era una ayuda «destinada a la Cáritas».

La revista ‘L’Espresso’ también le acusa de haber aprovechado su cargo en la Curia para obtener financiación a fondo perdido. Según las investigaciones periodísticas, el ex cardenal consiguió hasta 600.000 euros de los fondos que la Conferencia Episcopal Italiana recibe del Estado a través de los impuestos donados a la Iglesia.

Para hacer frente a estos escándalos financieros, el Papa aprobó una nueva ley de transparencia para regular las contrataciones públicas en el Vaticano.

La nueva normativa hace suyos los principios de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003 e impide así la participación en los concursos públicos del Vaticano a las empresas condenadas por fraude o corrupción, a aquellas que tengan sede en paraísos fiscales o evadan impuestos y también a las que no respeten el medio ambiente.