viernes, 19 abril 2024 10:34

Quiere repartir minutos, pero se le nota: los condenados por Zidane

El fútbol post pandemia está alegrando a toda la fanaticada y también a muchos jugadores que por fin pueden hacer lo que más les apasiona, aunque sin público por ahora, pero al menos se juega. Además, el hecho de que se juegue cada tres días, aunque sea peligroso por las lesiones y generé un quebradero de cabeza a los entrenadores, les está dando más oportunidades a los futbolistas para que entren en juego. Al menos eso es lo que se puede pensar y más en equipos con gran fondo de armario, pero para Zidane y el Real Madrid esa premisa no cuela mucho, porque son muy pocas las variaciones que aplica el francés.

La alegría también se ve con la nueva regla de los cinco cambios, debido a que son muchos los futbolistas que se han beneficiado, porque están consiguiendo más minutos en campo, y también los entrenadores salen ganando, porque tienen más opciones; la cosa es que con el club merengue parece que esto no aplica, porque la confianza del galo está puesta en solo unos pocos. Mientras que Courtois, Sergio Ramos, Varane, Carvajal, Casemiro y Benzema son innegociables, porque se lo merecen además, otros no cuentan con muchas oportunidades para demostrar su talento.

Pese a que el técnico ha prometido minutos en campo e incluso se ha visto que a varios los ha vuelto a poner en cancha después de mucho tiempo, se nota (y mucho) que con algunos el discurso no se sigue, por lo que continúan más en la penumbra del banquillo que en la luz del césped.

Bale es la gran incógnita de Zidane

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Bale luce cómodo en el banco

Uno de los ejemplos más claros del ostracismo al que ha relegado Zidane a algunos jugadores es Gareth Bale. El galés le ha tocado ver desde la grada o el banco la mayoría de los partidos tras el retorno a las canchas, solo en uno ha jugado como titular (Mallorca) y en otro entró desde el banco (Eibar), el resto los ha tenido que ver desde el banquillo. En total, solo ha estado en el campo 100 minutos de 540, muy pocos para un jugador de su calibre.