A lo largo de la historia del deporte se recuerdan gestas e hitos que hicieron saltar a más de uno del sillón con el logro de sus deportistas; ya sea en el fútbol en el tenis, baloncesto, atletismo… pero en todo este tiempo también ha habido lugar para presenciar algunos de los momentos más dantescos con ellos como protagonistas.
Es así que no es raro encontrar trampas en todas las disciplinas realizadas por los propios deportistas. Desde esconder un bisturí en el guante para cortarse y simular una agresión, hasta golpear brutalmente a otra competidora en la lucha por el merecido puesto, o los famosos casos de dopaje. Te mostramos algunos de los mayores fraudes del deporte.
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Rosie Ruiz, la ‘atleta’ que utilizó el metro para ganar la prueba maratón de Nueva York frente al resto de deportistas
Más allá de lo que es el deporte sucio, en lo que tiene que ver con el dopaje o los partidos amañados son muchos los deportistas que alguna vez han acudido a esta artimaña, prefiriendo actuar de manera poco ética con tal de llevarse la gloria. Ejemplo explícito de ello es la ‘atleta’ cuba Rosie Ruiz, quien había ganado sobradamente la maratón de Nueva York, en 1980.
Lo hizo con la tercera mejor marca femenina de la historia… pero todo era un espejismo, una trampa. Tras las varias sospechas de sus compañeros, la organización decidió revisar los vídeos de la prueba, ya que, como se decía, Ruiz había llegado a la meta sin jadeos ni sudar. Y efectivamente: se demostró que había utilizado el metro a mitad de la carrera para desplazarse de un punto a otro.
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El dopaje de Lance Armstrong, el desengaño más grande de los deportistas
Posiblemente en caso más decepcionante entre todos los que vamos a conocer a continuación. Y es que Lance Armstrong se había convertido en uno de los deportistas más grandes de la historia del deporte, pero su decisión de doparse le dejó en la estocada a los ojos del mundo. «Al saber de mi cáncer tomé la actitud de ganarlo todo», decía.
«Es humanamente imposible ganar 7 Tours sin doparte» afirmó Armstrong en una entrevista realizada por Oprah Winfrey el 17 de enero de 2013, después de negarlo todo en reiteradas ocasiones desde que en febrero de 2012 le culpaban de dopaje. Además de perder todos los Tours, el Comité Olímpico Internacional lo descalificó de su tercer puesto en la contrarreloj de los Juegos de Sidney 2000 y pidió que devolviera la medalla de bronce y el diploma olímpico que figuraban en su palmarés.
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El también dopaje de María Sharapova, una de las deportistas más importantes del mundo del tenis
Hechos probados: Maria Sharapova, una de las grandes deportistas y tenistas del circuito femenino, consumió y dio positivo con una sustancia prohibida, por lo que la Federación Internacional de Tenis decidió suspenderla por dos años. La sustancia consumida habría sido el milodium o Mildronate en cantidades significativas.
Dos veces salió positiva después de que este estimulante había sido incluido en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia antidoping. La tenista afirmó entonces no haber revisado la lista de sustancias dopantes y anunció el recurso de su sanción, sin mucho efecto. Finalmente, Sharapova se perdió los Juegos Olímpicos de aquel año 2016. Tiempo después volvió a las pistas.
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El fraude de deportistas como Roberto Rojas, el portero del bisturí
Este caso está muy involucrado con el mundo del fútbol, ya que se trataba de uno de los mejores deportes chilenos. Hablamos de Roberto Rojas, quien en los años 80 llegó a ser uno de los porteros que más destacaron de la historia del fútbol sudamericano. Los chilenos jugaban contra la selección brasileña e iban perdiendo 1-0.
Cuando el propio portero se provocó un corte en el rostro para simular un daño, supuestamente provocado por un petardo lanzado por los aficionados brasileños. El partido se suspendió poco después y el público, en efecto, creyó que Rojas resultó herido por un petardo. No obstante, uno de los fotógrafos pudo capturar el momento, en el que el futbolista se cortaba a sí mismo con un escalpelo escondido en el guante; el fraude se descubrió y Rojas fue desclasificado por la FIFA con la descalificación de la selección del Mundial de 1994.
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Los hermanos deportistas Moetsoneng, de la ultra maratón de Sudáfrica, que se turnaron por tramos
Este caso es algo distinto del resto de deportistas que vemos, ya que no usó las trampas para ganar. Llegó noveno, pero los 10 primeros tenían premio en dólares. Sergio Moetsoneng se apuntó a la ultra maratón Comrades en Sudáfrica en 1999 y se fue con aplauso, medalla y dinero. No mucho, 1000.
Pero los tuvo que devolver cuando un diario publicó las fotos de los ganadores y ahí surgió la duda: en algunas Sergio tenía el reloj en la muñeca izquierda. En otras, en la derecha. Pues el bueno de Sergio tenía un gemelo, Fika. A lo largo de los casi 90 kilómetros de la carrera, los hermanos se turnaron por tramos. Los cambios de camiseta los hacían en los baños que había por el camino.
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El ‘vuelo’ de Ben Johnos en Seúl 1988, positivo por Estanolozol, una sustancia anabolizante
El 24 de septiembre de 1988 el estadio olímpico de Seúl vivió uno de los momentos estelares de la historia del deporte y, probablemente, después una de las decepciones más singulares que se recuerda de uno de sus deportistas. Y es que Ben Johnson venció al mito Carl Lewis con unos estratosféricos 9:79, récord mundial de la época.
La final de los 100 metros de los Juegos Olímpicos de Seúl pasó a la historia como la mejor carrera de todos los tiempos, pero también como la más escandalosa y sucia. El marco olímpico daba especial enjundia al enfrentamiento, en el que el canadiense destrozó a su oponente con esa marca estratosférica. Sin embargo, apenas 48 después, el mundo entero despertaron con la noticia de que el nuevo rey de los 100 metros había dado positivo en el control antidopaje con Estanolozol, una sustancia anabolizante. El canadiense fue despojado de su título olímpico.
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Tonia Hardin y Nancy Kerrigan: la agresión en medio de una pista de patinaje
La competición sobre el hielo no es fría, ni en patinaje ni en hockey. Sin embargo, el ataque contra la patinadora norteamericana Nancy Kerrigan, liderado por su oponente y compatriota Tonya Harding, fue uno de los mayores escándalos que tuvieron que ver con deportistas de los años noventa.
Ambas eran dos estrellas del patinaje artístico en Estados Unidos, que competían por un puesto en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994, en Noruega. Pero, siete semanas antes del evento, tras un entrenamiento en Detroit, Nancy fue brutalmente golpeada con una barra de hierro en su rodilla derecha.
Su imagen siendo trasladada en brazos por su padre se multiplicó por las pantallas de medio mundo.A la sorpresa del ataque, saltó la estupefacción: fue obra de Tonya Harding, quien contrató a su ex-marido y guardaespaldas; fue expulsada de por vida del círculo de patinaje.
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