Una exasesora de Pablo Iglesias declara hoy en la Audiencia Nacional sobre el robo de un móvil con sus conversaciones

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha citado a declarar este lunes a la que fuera asesora del ahora vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, Dina Bousselham, por el robo de un teléfono móvil con conversaciones del líder de Unidas Podemos, cuya información acabó en manos del excomisario José Manuel Villarejo.

Bousselham ya declaró por este mismo asunto en calidad de perjudicada hace un año. La Fiscalía Anticorrupción quiere que este lunes vuelva a comparecer para preguntarle sobre la sustracción del dispositivo móvil después de haber analizado el informe forense realizado por la Policía Científica sobre el contenido del teléfono.

La desaparición del móvil se produjo en 2015. De su contenido se extrajeron más de una docena de `pantallazos´ relativos a diversas conversaciones de militantes de Podemos en las que participaba Pablo Iglesias. La información acabó siendo publicada en medios de comunicación.

Todos esos archivos aparecieron en poder del excomisario Villarejo, en prisión provisional desde hace más de dos años, que los guardaba rotulados en un archivo con el nombre de `Dina´. Aunque nunca estuvo imputada, la exasesora de Iglesias negó en su primera comparecencia ante el juez haber sido responsable de la difusión de estos archivos y siempre sostuvo que el móvil le había sido sustraído.

Según la versión ofrecida por Villarejo, el contenido de ese teléfono le llegó del director de Interviú Alberto Pozas y de su subdirector Luis Rendueles, que había considerado previamente que su contenido no era susceptible de ser publicado.

Le dijeron que la información llegó a la revista en un sobre con remitente anónimo. Le entregaron a Villarejo la información considerando que se trataba de una petición formal de un comisario en activo de la Policía. Ambos están imputados en la causa.

El presidente del Grupo Zeta que editaba Interviú, Antonio Asensio, entregó finalmente la tarjeta de memoria del móvil al propio Pablo Iglesias en enero de 2016 con la garantía de que no publicaría su contenido. Finalmente, otros medios la difundieron ese mismo año.

El papel de Bousselham en todo este entramado no está claro. En todo momento sostuvo que el dispositivo móvil le había sido sustraído, pero la Policía Científica ha certificado que los archivos se encontraban en la carpeta de `enviados´. Además, en su primera declaración no habló la juez sobre la tarjeta en poder de Interviú con el argumento de que Iglesias le había dicho que era una información “confidencial” y con el convencimiento de que el robo formaba parte de una campaña de desprestigio contra Podemos.

(SERVIMEDIA)