Estos son los partidos que han plantado al Rey en la apertura de la Legislatura

Los partidos independentistas con representación en el Congreso de los Diputados se ausentaron este lunes del hemiciclo en la solemne sesión de apertura de la Legislatura, presidida por el Rey, porque, según explicaron en una comparecencia, el jefe del Estado «no nos representa».

«No tenemos Rey. Democracia, libertad, repúblicas» es el título del manifiesto que leyeron ante los medios de comunicación los portavoces de ERC, Gabriel Rufián; de Junts per Catalunya, Laura Borràs; de EH Bildu, Oskar Matute; de la CUP, Mireia Vehí; y del BNG, Néstor Rego, formaciones todas ellas «independentistas, soberanistas y republicanas».

«La monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representa. La sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica heredera del franquismo que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestras ciudadanías y nuestros pueblos», asegura ese manifiesto.

En el camino democrático hacia la libertad a la que aspiran, prosigue, «el Rey no es un interlocutor válido para nosotras y nosotros. Ni tiene la legitimidad de nuestros pueblos, ni le reconocemos ninguna función política. Menos aun cuando su papel para con nuestras naciones no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos, como quedó demostrado en el discurso autoritario pronunciado el 3 de octubre», justo después de la declaración unilateral de independencia.

Insisten en que la Monarquía Española «es un estamento que no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia que tanto los ciudadanos y ciudadanas de nuestros pueblos como las mayorías sociales del estado anhelan».

«Una democracia real solo será posible desde la ruptura con la herencia, las bases y valores que representa el Rey y su figura. Por ello, consideramos que el Rey y la monarquía deben dejar de ejercer su tutela sobre la ciudadanía y sobre los gobiernos y parlamentos que de la voluntad popular emanan. Solo así se podrá dar cauce a soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia», concluyen.

(SERVIMEDIA)