El ingenio de un granjero le ha salvado de tener que pagar una multa cercana a los 80.000 euros.
Según informa ‘Time‘, unos 250 cerdos se escaparon de una granja de Vermont (Estados Unidos) causando durante semanas graves perjuicios para los vecinos de la zona.
«Los cerdos se encuentran en los caminos y los coches no pueden pasar. Además la gente no puede caminar porque los cerdos les persiguen», relata una vecina.
Según la denuncia interpuesta por el dueño de la granja, fue un ex trabajador quien rompió la cerca dejando sueltos a los animales.
Aunque varios trabajadores intentaron sin éxito reconducirlos hasta el recinto de donde nunca debieron salir, lo cierto es que ha sido el ingenio del granjero lo que finalmente ha hecho que regresaran.
Decidió poner trozos del pan de los perritos calientes a lo largo de la carretera que conduce a la granja. Los animales siguieron y rastro y volvieron.
