Miembros de Podemos debaten con periodistas y escritores sobre monarquía y república

El exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero moderó este lunes un debate sobre monarquía y república donde políticos, escritores y periodistas abordaron asuntos como la legitimidad de la monarquía o la necesidad de crear una ley sobre la Corona.

El encuentro se celebró dentro de los Cursos de Verano de El Escorial, organizados por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En él participaron los periodistas Luis María Anson, Enric Juliana y Ana Pardo de Vera, el escritor Juan Manuel de Prada y la diputada de Podemos Ione Belarra.

Luis María Anson defendió la monarquía parlamentaria con datos de Naciones Unidas: “La ONU hace una relación de los países con mayor calidad de vida y estabilidad, y entre los diez primeros hay siete monarquías parlamentarias”. No obstante, rechazó el debate entre monarquía y república ya que considera que la pregunta correcta es “¿qué monarquía y qué república?”.

Anson remarcó que con la monarquía se consigue un cuarto poder, “un poder histórico del que no hay dudas de que quiere lo mejor para la Nación”, y puso en valor esta ventaja. No obstante, sobre la posibilidad de que llegue una república a España, concluyó que “mientras la soberanía resida en el pueblo, tanto la monarquía como la república son aceptables”.

Seguidamente, Enric Juliana puso el acento en la crisis “institucional, demográfica y social” que se vive en España. El director de La Vanguardia incidió en que “hace cuatro o cinco años, había un acento de indignación en la sociedad; pero ahora esa indignación está mutando en irritación, hartazgo y enfado”.

Juliana consideró que, ante esta crisis, la respuesta de las instituciones no puede ser “una crisis de Estado”, como supondría un cambio en el modelo de Jefatura del Estado; sino “salir de la convulsión continua de la información inmediata”. “La segunda preocupación de los ciudadanos, según el CIS, ya no es la corrupción sino los partidos políticos. Es decir, la política en sí misma”, subrayó.

MONARQUÍA Y CONSTITUCIÓN

La periodista Ana Pardo de Vera partió de que la Constitución ya incluía la monarquía parlamentaria y que se hurtó un referéndum en el que se comentó que habría ganado la República. También defendió que el rey Juan Carlos jugó muy bien sus cartas al dar el poder a Adolfo Suárez y no a Manuel Fraga, aunque no juró la Constitución, cosa que sí ha hecho el rey Felipe.

Ella, aunque admitió que en 1977 lo importante era pasar de la dictadura a la democracia, se definió como republicana porque no admite que ninguna institución tenga privilegios, y señaló que Felipe, quizá al buscar la justificación que para su padre supuso la Transición, se comportó como si tuviera un poder que no tenía. Criticando la permisividad y la adulación que se tuvo con Juan Carlos, concluyó que la monarquía no es necesaria y que no tiene encaje en una democracia.

Por su parte, el escritor Juan Manuel de Prada citó al también literato monárquico José María Pemán para decir que la monarquía sirve para que los republicanos se puedan sentir de izquierdas. Seguidamente mencionó el imaginario colectivo con reyes en las grandes hazañas épicas o literarias e incluso de encarnación de la justicia como en Fuenteovejuna.

Por el contrario, rechazó argumentos como que la monarquía se defienda por ser más barata o por haber dado a España su supuesta época más próspera, y el de Anson de que los países que han aprobado la eutanasia sean monarquías. A Pardo de Vera le enmendó que ser rey no es un privilegio sino una gran responsabilidad.

UN BUEN REY

En todo caso, para él un rey es bueno cuando protege al pueblo del dinero y no lo contrario, y puso en cuestión que un presidente de una república, como los franceses François Miterrand y Nicolas Sarkozy, a quienes se ha criticado su connivencia corrupta. De Prada terminó diciendo que para él la monarquía sí es constitutiva a España, frente a “reyes florero” como los escandinavos, que no le gustan, y lo relacionó con que, a su entender, “la monarquía es ininteligible sin una sociedad religiosa, y cuando la sociedad deja de ser religiosa deja también de ser monárquica”.

Finalmente, la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Ione Belarra, partió del argumento de los monárquicos de que no tiene sentido pelear por una república ahora que España es un estado democrático homologable al resto de Europa. Lo contradijo señalando que, para ella, los valores republicanos van más allá de la forma de Estado y siempre han surgido frentes a los abusos de poder.

De cara a avanzar hacia una república, denunció que España ahora no gobierna para todos ni para el bien común, y que la libertad está en peligro, porque partidos como Vox “están limitando la libertad de sectores enteros de la sociedad” aunque Ciudadanos, tras pactar con ellos, se queje de que se limitó su libertad de manifestación en el desfile del Orgullo LGTBI.

Para ella, el republicanismo hace que las instituciones sean un “escudo protector de las mayorías sociales” y hay que cambiarlas para que lo sigan siendo aun cuando gobiernen otras fuerzas políticas. Como demandas concretas, pidió extender el derecho de voto a los emigrantes y a los mayores de 16 años y estimular a los pueblos donde no vota nadie.

MONARQUÍA Y FASCISMO

Con la intención de abrir el debate, Monedero planteó que los reyes en España, a diferencia de otros europeos, no lucharon contra el fascismo sino que lo apoyaron, y por eso tienen peor fama. Le contestó inmediatamente Anson, a quien primero le dio por leer a Belarra un poema amoroso de Pablo Neruda, pero acto seguido defendió que Juan de Borbón sí quiso combatir al franquismo y sólo abdicó cuando su hijo, el rey Juan Carlos, convocó las elecciones de 1977. El periodista llegó a aventurar que si Pablo Iglesias le hubiera conocido se habría hecho juanista.

Anson también rechazó que se critique que en la monarquía el poder recaiga en una sola persona, alegando que el Rey no tiene ninguno y que en cambio tiene un papel de arbitraje que no podría tener un presidente republicano. Finalmente, reivindicó que “los abusos de poder se producen igual en las monarquías que en las repúblicas”, y frecuentemente han sido mayores en éstas.

Juliana citó las actas de una reunión de mediados de los 70 entre el expresidente chino Mao Zedong y el expresidente de EEUU Gerald Ford, en la que el primero recomendó al segundo que España y los países del sur de Europa ingresaran en el Mercado Común, y Ford le contestó que estaban en ello pero faltaba que España acabara con la dictadura.

También atribuyó al Ejército español que endureciera su posición ante la Transición después de la Revolución de los Claveles en Portugal, y sugirió que España podría haber acabado en una ‘dictablanda’ que muy lentamente iría hacia la democracia, como habría querido Manuel Fraga, y el rey Juan Carlos lo impidió porque prefirió legitimar la monarquía con un paso rápido a la democracia y sin represión.

Así, negó que la Transición fuera una perpetuación del franquismo, como defiende la izquierda, y señaló que lo fundamental ahora es que el Rey cumpla la Constitución y no se aproveche el desasosiego social para introducir cambios en el cuerpo democrático español. Incluso dijo que este aspecto está influyendo en las negociaciones para el Gobierno en España.

De Prada rechazó, en línea con su intervención inicial, que las defensas que había habido de la Monarquía por Anson y Juliana habían sido demasiado coyunturales y utilitaristas, afirmando que una república también podría provocar una época de estabilidad como la actual. Lamentó que no se hubiera abordado la legitimidad de origen y ejercicio, constató que la participación política es la misma en ambos sistemas y criticó las monarquías actuales como “rehenes de los partidos políticos” y también del dinero.

LEY SOBRE LA CORONA

Pardo de Vera denunció que no se hubiera desarrollado una Ley de la Corona que regulase la figura del Rey y que a los partidos sólo les preocupara garantizar la inviolabilidad del monarca para evitar que diera explicaciones de las actividades económicas de Juan Carlos. Belarra coincidió en esta denuncia recordando que se vetó la comisión de investigación sobre ellas que pidió Unidas Podemos, subrayando el mal mensaje que trasladan estos privilegios. Pardo de Vera reconoció que el rey Felipe está más preparado que su padre y tiene menos “zonas oscuras”, pero pidió que sea elegido en las urnas. La mesa redonda ‘El debate prohibido: monarquía o república’ se celebró dentro del curso ‘Bases para un nuevo republicanismo’.