En este concreto instante en el que lees estas líneas, miles de españoles se 'pegan' a través del teléfono con una teleoperadora para que le dé de baja de un servicio que tiene contratado. Sí, todos sabemos que es una misión imposible que nos pone de los nervios y que termina por sacar nuestro peor lado.
Por no hablar de esa terrible (y odiable) musiquita con la que te sacan los cuartos y en la que, de vez en cuando, se interpone una voz robotizada que asegura que todas las líneas están ocupadas. Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, ha escrito un libro llamado 'Timocracia' en el que alerta de las trampas que utilizan las compañías telefónicas para retrasar y "tomar el pelo a los consumidores". ¿El objetivo? Poner alguna traba a esa baja y mantener al cliente engañado el máximo tiempo posible (no, ante la temible musiquita, de momento, no hay nada que hacer).
Repasamos como señala el propio Sánchez en su libro, las 10 "formas de convertir nuestro contrato de telefonía en una cárcel" de la que no poder escapar nunca.
9Tu permanencia se renueva automáticamente
Nunca te toca nada pero con las compañías telefónicas estás de enhorabuena. Te ha tocado el teleoperador espabilado que te asegura que tu permanencia con la compañía (como por arte de magia) se renueva automáticamente. ¿Es esta práctica habitual legal? "Es bastante común que pretendan obligarte a quedarte con ellos hasta el fin de los tiempos porque se sacan de la manga una cláusula inexistente en la que tu permanencia se renueva sola", señala el portavoz de FACUA en su libro, que ya ha tenido más de 3.000 descargas en la red.





