Roch Tabarot queda absuelto al confirmarse que no tenía intención de engañar a compradores de Riviera

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La Audiencia Nacional ha concluido en sentencia de fecha 22/10/2018 dictada por el tribunal de la sección Cuarta de la Audiencia Nacional, que el presidente del grupo Riviera, Roch Claude Tabarot, es inocente.

La Sala, compuesta por tres Magistrados, declara por unanimidad la absolución del empresario, confirmando así el criterio ya expresado anteriormente desde el año 2011, tanto por parte del Juez que instruyó la causa, como por parte del Ministerio Fiscal, quien ni siquiera formuló acusación en el juicio.

Se le absuelve de esta forma de los delitos de estafa, apropiación indebida e insolvencia punible, de los que se le acusaba a partir de una denuncia presentada por la Asociación de Afectados de la citada mercantil hace ya más de 10 años.

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La crisis económica, culpable de la iliquidez empresarial

 

Este proceso judicial iniciado en el pasado año 2008, planteaba estos posibles delitos ante la actuación del Grupo Riviera con respecto a sus compradores, en proyectos de carácter inmobiliario que no pudieron llevarse a cabo así como respecto de aquellos compradores de proyectos que sí se ejecutaron y entregaron, pero de los que el Grupo Riviera mantuvo la gestión. La Asociación de Afectados argumentaba hasta ahora que se les había engañado, por un lado, porque la inversión realizada no se había ejecutado en los proyectos planteados, habiéndoles sido entregados avales falsos como devolución de la misma o bien pagarés que no fueron atendidos a su vencimiento. Por otro lado, los compradores de aquellas promociones entregadas pero sobre las que mantuvo el Grupo Riviera la gestión a cambio de una renta, argumentaban que el pago de dicha renta no era viable.

Sin embargo, la sentencia, que exonera completamente a Roch Tabarot, considera que el acusado en ningún momento ideó un plan de construcción y comercialización de apartamentos o estudios para, de forma premeditada, perjudicar a inversores o compradores.

De hecho, la Audiencia Nacional señala directa y claramente a la crisis económica como la principal culpable de la situación a la que se vió abocado el Grupo empresarial. En concordancia con las declaraciones prestadas por el empresario y con toda la información documental presentada, se considera acreditado que la compañía promotora se vio en una situación de iliquidez al ver parada la financiación bancaria, como sucedió con otras muchas empresas de este y otros sectores en el país.

Sin el apoyo económico de los bancos, la compañía se vio ante la imposibilidad de pagar a sus compradores o inversores las rentas comprometidas, así como también de poder desarrollar algunos de los proyectos que tenía planteados, lo que derivó en la presentación de un concurso voluntario de acreedores en el mes de Julio 2008.

En este sentido, y en relación con dicho procedimiento, también la Audiencia Nacional rechaza la posibilidad de que Tabarot «haya realizado actos de disposición (ocultar dinero) durante la tramitación del procedimiento concursal en perjuicio de los acreedores».

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