Con la Navidad esta misma semana, muchos españoles ya planean sus desplazamientos para reunirse con familiares y amigos. Y este año, los viajes por carretera llegarán con un pequeño alivio económico: el precio de los carburantes ha experimentado una disminución constante durante las últimas semanas. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, el litro de diésel se ha situado en 1,421 euros, mientras que la gasolina marca un promedio de 1,470 euros por litro.
Este descenso representa una caída semanal de hasta el 1,11% en el caso del diésel y del 0,54% en la gasolina. Si se compara con el mismo periodo del año pasado, llenar un depósito medio de 55 litros de diésel cuesta aproximadamente 78,15 euros, unos 55 céntimos menos que en 2024. En el caso de la gasolina, el ahorro es de 2,42 euros frente a las cifras del año anterior.
Aunque pueda parecer pequeño, este descenso supone un alivio significativo para las familias que planean recorrer largas distancias estas fiestas.
El comportamiento actual de los precios no responde únicamente a la dinámica interna de España. La cotización internacional del petróleo ha disminuido levemente, mientras que los márgenes y costes logísticos de las refinerías se mantienen estables. Además, la política fiscal sobre los carburantes en España ha permitido que los descensos se trasladen con mayor rapidez a los surtidores, manteniendo los precios por debajo de la media de la Unión Europea y de la zona euro.
DE LA UE A ESPAÑA: QUÉ ESTÁ DETRÁS DE LA CAÍDA DE LA GASOLINA
Actualmente, el precio medio de la gasolina sin plomo de 95 en España es de 1,470 euros, frente a los 1,611 euros de la UE y 1,661 euros de la eurozona. Para el diésel, el precio medio español es de 1,421 euros, por debajo de los 1,549 euros de la UE y los 1,572 euros de la eurozona.
En las últimas semanas, los precios han experimentado descensos que suponen un alivio para los conductores, justo a tiempo para la alta demanda de la temporada de NAVIDAD
Esta situación llega después de un período de alta volatilidad. Durante el verano de 2022, la gasolina llegó a superar los 2,14 euros por litro y el diésel los 2,10 euros, impulsados por la incertidumbre global y el aumento de la demanda tras la pandemia. Desde entonces, los precios han mostrado fluctuaciones, pero la tendencia de las últimas semanas indica un alivio para los conductores, especialmente en momentos de alta demanda como la temporada navideña.
El impacto de este descenso de precios va más allá del simple ahorro económico. Y es que sabrá permitir a las familias planificar desplazamientos más largos o viajes adicionales sin que el combustible represente un obstáculo económico. También puede influir en la elección del transporte, animando a optar por el coche frente a medios de transporte alternativos, más caros o con menor disponibilidad en fechas de alta demanda.
Aun así, los expertos advierten de que esta tendencia podría no mantenerse de manera indefinida. Los precios del crudo están sujetos a factores internacionales, como la evolución de la economía global, conflictos geopolíticos o decisiones de la OPEP, que podrían revertir los descensos si se producen cambios bruscos en la oferta o la demanda. Por ello, los conductores que planeen viajes largos podrían beneficiarse de llenar el depósito antes de que se produzcan nuevas variaciones.
VIAJES DE NAVIDAD MÁS TRANQUILOS... PERO CON CAUTELA
Con todo, el panorama para estas fiestas ofrece un alivio moderado. Porque los precios más bajos de la gasolina y el diésel permiten que los viajes navideños sean un poco menos costosos, sin que ello implique un cambio radical en la economía doméstica. Las familias que opten por el coche encontrarán en esta situación una oportunidad para planificar sus desplazamientos de manera más flexible y con un gasto algo menor.
El descenso de los carburantes, aunque gradual, llega en un momento clave del año, cuando la movilidad aumenta y los desplazamientos por carretera se multiplican. Cada litro ahorrado se traduce en un ahorro acumulado que, para quienes viajan largas distancias, puede ser notable. Así, los conductores españoles afrontarán las vacaciones con algo de respiro en el bolsillo, una buena noticia en un contexto en el que los gastos navideños suelen ser elevados.
