Con la llegada del verano y las temperaturas en alza, hay una prioridad que no conviene dejar de lado: la alimentación. En esta época del año, mantener una dieta adecuada no solo mejora el bienestar general, sino que también es clave para sobrellevar el calor con energía y salud.
Las altas temperaturas cambian las necesidades del cuerpo. Por eso, elegir alimentos frescos, nutritivos y fáciles de digerir puede marcar la diferencia entre un verano agotador y uno verdaderamente revitalizante. En este artículo te contaremos que alimentos no pueden faltar en tu dieta veraniega.
5Postres saludables: decirle que sí al dulce sin culpas

No hay verano sin helado, pero eso no significa renunciar a una dieta equilibrada. Los helados caseros a base de frutas congeladas y yogur natural, queso fresco batido o postres vegetales son una opción ideal para calmar el antojo dulce sin comprometer la salud.
Quintáns sugiere combinar frutas como plátano, frutos rojos o mango con bases cremosas como yogures proteicos, griegos o postres vegetales espesos. Estos helados se pueden disfrutar solos o en formato bowl, decorados con toppings saludables: frutas frescas, nueces, granola sin azúcar, chips de coco o incluso una onza de chocolate negro.
Este tipo de preparaciones no solo permiten mantener la línea, sino que además favorecen una buena digestión, aportan saciedad y evitan caer en el consumo compulsivo de dulces industriales. Una vez más, el secreto está en transformar lo cotidiano en algo especial sin abandonar el foco en el bienestar.