La Casa Real española vuelve a ser el centro de la polémica después de un comunicado oficial que generó malestar entre los sectores monárquicos y ciudadanos. ¿De qué va el enfado? Los reyes Felipe y Letizia anunciaron su asistencia en la graduación de la infanta Sofía en el UWC Atlantic College de Gales, pero utilizaron ciertas palabras que muchos han interpretado como un desplante hacia su hija menor.
La situación con Sofía revela una institución que no ejecuta los valores igualitarios de la sociedad actual. Calificar la graduación de la infanta como «acto privado» subestima su importancia, y demuestra una mentalidad jerárquica que ya no encaja en 2025.
4Letizia vs. Telma Ortiz: la ironía de los «plebeyos»

Mientras la Casa Real busca justificar sus decisiones, Telma Ortiz, hermana de Letizia y alejada de los protocolos, les ha enviado una lección de equidad. Cuando se le preguntó sobre sus sobrinas en 2024, respondió sin tanta estructura protocolar: «Estoy orgullosa por igual de todas mis sobrinas». Esta frase, recogida en medios como EN Blau, se interpretó como un guiño a las disparidades de trato entre Leonor y Sofía.
Los Ortiz, sin manejarse bajo recursos públicos o asesores, gestionan la relación entre sus hijas con naturalidad, mientras tanto, la Casa Real permanece anclada a patrones obsoletos. Felipe VI, presionado por las constantes críticas, movió su agenda para asistir a la graduación de Sofía —inicialmente el monarca tenía un acto en Ecuador—, pero la polémica ya estaba paseándose por los principales titulares de España.