Ben Yedder, futbolista de 34 años, que jugó en el Sevilla FC de 2016 a 2019 y que se encuentra sin equipo desde que en junio acabó su contrato con el Mónaco, fue detenido en la madrugada del 7 de septiembre en Cap d’Ail, en la frontera con el Principado.
Esa noche, una mujer de una veintena de años puso una denuncia contra el jugador por una supuesta agresión sexual. Tras su detención, Ben Yedder fue convocado para ser juzgado el 15 de octubre por «agresión sexual en estado de embriaguez manifiesto, desacato y conducir bajo los efectos del alcohol«.
Ben Yedder está bajo control judicial
Hasta esa fecha, la denunciante debe someterse a un examen psicológico y el jugador está bajo control judicial, aunque en libertad, pese a que la fiscalía había solicitado que fuera encarcelado por «los riesgos reales de fuga» y para evitar «todo riesgo de presión a la víctima o a los testigos» y una eventual reincidencia.
Este miércoles, la cámara de instrucción del tribunal de Aix-en-Provence, en el sureste de Francia, desestimó la demanda, considerando suficientes las medidas de control judicial, que incluyen la prohibición de salir del domicilio a Ben Yedder entre las 20:00 y las 06:00 h, la obligación de presentarse en comisaría dos veces por semana, la imposibilidad de salir de la provincia y la obligación de someterse a un tratamiento.
La situación le complica su futuro, hoy sin equipo
La supuesta agresión sexual cometida por Ben Yedder llegaría en un momento en el que el delantero, de 34 años, estaría sin equipo. El jugador terminó contrato con el Mónaco el pasado mes de junio y, desde entonces, está en el mercado. Esta situación no hace más que complicarle su futuro, por lo que la retirada del futbolista apunta a estar más que próxima.
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