El Atlético vuelve a quedarse corto en su oferta y Dovbyk no se mueve del Girona
Artem Dovbyk se presentaba como el gran deseo de Simeone y el Atlético de Madrid para la próxima temporada. Pero la realidad es que se hacía cada vez más difícil. Porque el Girona pedía 40 millones de euros por el futbolista ucraniano y los rojiblancos no estaban dispuestos a pagar una cantidad tan elevada.
La Eurocopa de Alemania era un gran escaparate para Dovbyk, que podía culminar su gran temporada por todo lo alto. Sin embargo, su rendimiento ha estado lejos de lo esperado y ha caído eliminado en la fase de grupos sin anotar ningún gol en los tres partidos. De todos modos, ha sido el jugador el que ha tomado la decisión final: se queda en Girona.
Dovbyk toma la decisión final y se queda en el Girona
Y es que el ucraniano ha decidido permanecer ligado a la entidad catalana durante, al menos, un curso más. Según las últimas informaciones, sus agentes ya han trasladado a la directiva del Girnoa los firmes planes del delantero.
De esta forma, el técnico de la entidad rojiblanca, el madrileño Míchel, podrá seguir contando con Dovbyk, un futbolista que la pasada campaña sumó 24 goles y 10 asistencias en 39 partidos oficiales. Su permanencia se antoja clave para un club como el gironí, que, este año, competirá en Champions.
El Atlético se quedó en los 25 millones
El club rojiblanco envió una oferta de 25 millones de euros a un Girona que dio el ‘no’, puesto que consideraba que se trataba de una cantidad insuficiente por el ucraniano. Y el gol, ya se sabe, tiene un precio. El de Dovbyk es de unos 40 millones, pese a que la cifra estipulada en su cláusula de rescisión se eleve hasta los 50.
Dovbyk podía abandonar Montilivi este verano, porque hay varios clubs interesados en él. Uno, el Atlético, que hizo esa tentativa ofreciendo 25, tal. Pero el Girona, que recientemente abrió conversaciones con el ucraniano –también con Tsygankov– para mejorar su contrato, no quiso oír hablar de nada que no sean al menos 40. El Nápoles ofreció 35 y también dijeron que no.
