No es una novedad que la situación venezolana siga siendo usada como un arma política en España, pero en los últimos días es fácil que los venezolanos en el país tengan algo de Déjà vu viendo los últimos eventos en el país. Las protestas contra la amnistía, y la represión de la policía, no pueden evitar generar comparaciones con la crisis del país latino, comparaciones que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha dejado pasar.
En su discurso del pasado domingo en la concentración contra la amnistía en la Plaza del Sol no tuvo reparos en señalar el parecido, pero fue más allá de las protestas actuales. «A los españoles les advertimos que esos malos pasos se dieron en Venezuela, eximiendo de responsabilidades al militar golpista que intentó en dos oportunidades derrumbar por la fuerza bruta un Gobierno constitucionalmente establecido», aseguró en su discurso en la plaza más importante de la capital.
Las declaraciones han tenido al menos la réplica de una figura clave de la oposición venezolana en el exilio: El exalcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma. Aunque otras figuras puedan mantener su apoyo de forma silenciosa el padre de Leopoldo López, eurodiputado por el PP que comparte el nombre con su hijo, ha mantenido la posición del partido español del que forma parte, una posición que mantiene de cara a las próximas elecciones europeas.
Aunque el resto de la oposición venezolana ha mantenido un comprensible silencio sobre la situación, enfocada en la próxima elección presidencial contra Nicolás Maduro, y las estrategias de presión para que esta se realice con las condiciones mínimas. Pero para Ayuso estos gestos de apoyo representan los frutos de semillas sembradas en sus discursos en los últimos años en los que siempre ha señalado la causa venezolana como una prioridad, aunque también ha recibido sus críticas por no necesariamente aplicar políticas que ayuden a la diáspora.
En cualquier caso tampoco debería sorprender que en España al PSOE se le vuelva a atacar por su relación con el PSUV de Nicolás Maduro y compañía. Durante las protestas de 2014 y 2017 el expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero fue señalado por figuras como Henrique Capriles Radonski y María Corina Machado por ayudar a «enfriar» la protestas en ese momento. De hecho no parece casual que una vez que la oposición lo expulsara de las mesas de negociación de México en 2019 finalmente se haya podido firmar un acuerdo entre ambas partes.
De todos modos las declaraciones de la presidenta de la comunidad no han servido más que para conectarla, una vez más, con el liderazgo opositor en Venezuela. Ya este año había mostrado su apoyo a la candidata elegida en las elecciones primarias, María Corina Machado, cuando estaba en campaña. También tiene sentido como estrategia a largo plazo del PP, si la oposición y Maria Corina consiguen su objetivo los populares conseguirán un aliado invaluable del otro lado del océano.
LOS VENEZOLANOS DE MADRID TAMBIÉN VOTAN
El tener una buena relación con la diáspora venezolana y con la oposición del país latino también pueden ser importantes a nivel electoral. Venezuela tiene un vínculo muy cercano con el país con varios de los migrantes presentes en el país teniendo nacionalidad, y con ella la posibilidad de votar. Esto hace que tener una buena relación con ellos no solo sea un arma política importante ante un futuro posible, sino también para las elecciones en España y, sobre todo, en la capital.
Sin duda es uno de los motivos que tiene la madrileña para mantener su relación cercana con los opositores del país latino. Es una decisión que seguramente también tiene que ver con sus declaraciones sobre las elecciones en Ecuador y Argentina, otros dos países con una conexión profunda con España, y con una diáspora extensa en la capital.
AYUSO USA A VENEZUELA PARA PONER LA LUPA EN OTRA CARA DE LA AMNISTÍA
Al comparar la amnistía con el indulto a Chávez Ayuso ha dibujado una línea directa con la tragedia venezolana y la posible tragedia española. Es evidente que hay diferencias, el golpe que intentó el fallecido presidente venezolano intentó por las armas llegar al poder, no separar el país con urnas sin aprobación, y aunque ambas son decisiones anticonstitucionales es evidente que una es más fácil de explicar en su gravedad que la otra.
Pero no es una mala idea usar la situación venezolana como espejo para la situación española a pesar de las diferencias. En particular la forma en que se ha respondido a las protestas contra la amnistía deja claro que los viajes de Zapatero han servido para que el actual gobierno del PSOE aprendiera alguna lección a la hora de aplicar y justificar la violencia. Sí Ayuso señaló que Venezuela el Gobierno ha imitado el tono del chavismo para justificar la violencia, así que no es sorprendente que el PP haga la comparación.
