Durante el invierno hay recetas que debes aprovechar y otras que debes evitar a toda costa para mantener el calor corporal. Aunque no lo creas, existen alimentos que calientan y otros que enfrían tu cuerpo y que, por lo tanto, debes escoger con cautela según la temporada del año en la cual te encuentres.
Seguramente, para ti comer un helado en invierno sería impensable, pues, relacionas el frío de este postre con el frío ambiental; sin embargo, los helados altos en grasas contribuyen a entrar en calor a tu organismo una vez se comienza el proceso de transformación de energía que este brinda tu cuerpo. Conoce cuáles son en realidad las recetas que debes evitar y logra mantener el calor como debe estar.
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Recetas que generan frío y otras que generan calor durante el invierno
Aunque para muchos resulte algo increíble, la naturaleza térmica del alimento que se consume no está determinada en realidad por la temperatura real que este tenga al momento de consumirlo, sino que su naturaleza térmica está directamente relacionada con el efecto térmico que el consumo de dicho alimento causará en el organismo.
El efecto térmico de un alimento suele ser intenso tras su digestión y crea diferentes tipos de reacciones hormonales, químicas y funcionales que son las que hacen que tu organismo se enfríe o caliente. Es así como tras consumir un plátano puedes sentir mucho frío, mientras que tras comer un helado a los pocos minutos comenzarás a sentir calor.
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Qué influye para que un alimento en frío o caliente tu cuerpo
Hay varios factores que debes tener en consideración que son los que hacen que el alimento consumido resulte darte calor o frío. Para comenzar, la cocción del alimento es un factor determinante, pues si cocinas durante más tiempo el alimento o lo preparas en el horno, este infundirá más calor que aquellos que prepares más rápidamente o que consumas en crudo.
Por otro lado, además del tipo de cocción, debes tener en cuenta el proceso de masticación del alimento; por ejemplo, al tomar un alimento frío, si lo masticas bien y salivas bien, inmediatamente, este comienza a calentarse y generar menos frío que si lo tomas de una vez. Para la medicina tradicional china, masticar muy bien los alimentos hace que los mismos se llenen de energía vital y logra que sean más digestivos, energizantes y alcalinos.
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Según la parte de la planta que consuma será el frío o calor que está de a tu cuerpo durante el invierno
Mientras más cercano a la tierra se produzca el alimento que consumes, este será más frío o caliente para tu cuerpo, por lo cual será más recomendado o no para el invierno. Un ejemplo claro de ello es el puerro, alimento que de consumir sus largas hojas resultará más frío, mientras que, usando la parte blanca, más cercana a la raíz, será más caliente para tu organismo.
Los alimentos que crecen lentamente y cerca de la tierra aportan una mayor cantidad de calor, así que los boniatos, por ejemplo, son más recomendados para el invierno, mientras que, alimentos como el tomate o el calabacín, debes evitarlos completamente en el invierno y dejarlos para el verano.
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Efecto cambiante
Tal como te señalaba, con el ejemplo del helado, hay alimentos que al momento de ser consumidos pueden darte un efecto térmico que en realidad será efímero, ya que luego de comerlo este cambiará y puede resultar frío o caliente sin que esté necesariamente relacionado con la temperatura que tenía al momento de su ingestión. Un ejemplo claro de ello es el alcohol, el cual calienta el cuerpo, apenas lo consumes, pero tras minutos de haberlo ingerido se enfría.
Es por eso que durante el invierno debes evitar a toda costa ingerir grandes cantidades de alcohol, pues aunque en un principio sientas un efecto reconfortante y caliente, pasados unos minutos tu organismo comenzará a enfriarse internamente. Otros alimentos que calientan de manera efímera son los chiles, los cuales de forma inmediata dan calor, pero luego se enfrían, puesto que el calor se expande de dentro hacia fuera del cuerpo, mientras que en el caso del jengibre, este aporta un calor interno y más duradero.
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Características de las recetas que debes evitar a toda costa en invierno
Hay alimentos que, tal como lo hemos señalado, pueden llevar a tu cuerpo a enfriarse y cuando estos se preparan en diferentes recetas tienden a cumplir ciertas funciones entre las que se encuentran las que te mencionaremos a continuación y que hacen que sea mejor que las evites.
Las recetas preparadas con alimentos que enfrían tu cuerpo, generalmente:
- Resultan hidratantes
- Eliminan toxinas
- Son más difíciles de digerir y requieren de más fuego digestivo
- Disminuyen las inflamaciones
- Contrarrestar el efecto de alimentos más calientes
- Consumidas en exceso disminuyen tus niveles de energía
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Frutas y verduras que enfrían tu cuerpo y que debes evitar a toda costa en invierno
Hay frutas y verduras que pueden contribuir a que se eleve su temperatura o a que esta disminuya, por lo tanto, escoger consumirlas según la temporada del año puede repercutir en que termines con un mejor estado de salud.
Las verduras que debes evitar a toda costa en invierno, son: pepinos, apio, hojas verdes, germinados, calabacín, brócoli, berenjena, coliflor, espárragos, guisantes y alcachofas.
Con relación a las frutas, estas son las que deberías evitar durante el invierno: fresas, Moras, melón, plátanos, kiwi, sandías, tomates.
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Recetas con alimentos de origen animal que debes combinar bien para que no enfríar tu cuerpo durante el invierno
Hay recetas que durante el invierno suelen prepararse con frecuencia para ayudar a que el cuerpo entre el calor. Por lo general, los platos de cuchara y sopas son de las predilectas para los días más fríos. Pues bien, hay alimentos de origen animal que enfrían tu cuerpo y que si decides utilizar en invierno debes combinar muy bien con otros que calienten para llegar así a un equilibrio.
Los alimentos de origen animal que enfrían tu cuerpo, son: ostras, almejas, pescados crudos, langostas, pulpo, leche de vaca y yogur. El pescado blanco, el queso fresco magro y también la carne de conejo suelen enfriar tu cuerpo; por lo tanto, prepararlos en recetas que combinen una sabia selección de ingredientes, será lo mejor para tu salud.
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Alimentos que enfrían de manera extrema tu cuerpo y que debes evitar a toda costa en los días fríos
Además de las verduras, frutas y alimentos de origen animal que te hemos mencionado, hay algunos otros que pueden pertenecer o no a estas categorías y que enfrían considerablemente tu cuerpo, razón por la cual debes evitarlos a toda costa en invierno.
Los lácteos en general, especialmente los menos curados, más tienden a enfriar el cuerpo. Lo mismo sucede con las frutas tropicales y las algas como la espirulina. Otros alimentos que debes evitar, pues enfrían extremadamente, son los dulces y alimentos procesados que contengan grandes cantidades de azúcar refinado, asimismo debes evitar los licores como la cerveza.
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Alimentos que calientan y que serán tus aliados en invierno
Así como hay recetas y alimentos específicos que debes evitar a toda costa en invierno, también hay alimentos que calientan y que se convertirán en tus mejores aliados para esos días en los que el frío ambiental se vuelve cada vez más implacable. Estos alimentos tienen cualidades muy especiales que ayudan a generar calor:
- Contrarrestan el efecto de los alimentos fríos
- Secan la humedad
- Activan la circulación
- Te mantienen con energía
- Mantienen activas a las personas con cuadros de debilidad corporal
- Calientan y energetizan
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Prepara deliciosas recetas con estos alimentos y entran calor durante los días más fríos
Para que obtengas el equilibrio perfecto y calientes tu organismo desde adentro hacia afuera, realiza combinaciones entre estos alimentos y conseguirás la preparación de recetas deliciosas que contribuirán a mantenerte calentito durante el invierno.
Utiliza: cebollas, parte blanca del puerro, ajo, trigo sarraceno, avena, piñones, castañas, nueces, avellanas, jengibre, canela, cardamomo, clavo, cúrcuma y sal marina. Con relación a los endulzantes, utiliza la miel, melaza o dátiles.
Si de alimentos de origen animal se trata, disfruta de deliciosas truchas, corderos, anchoas, mejillones, pollo, gambas, leche de cabra, mantequilla, aceite de coco, huevos y quesos más grasos y curados. Por supuesto, utiliza técnicas de cocción preferiblemente de estofados y preparaciones al horno.
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