Casi la mitad de los españoles creen que sus hijos vivirán peor que ellos mientras que el 62% considera que su vida es mejor que la de sus progenitores, según un estudio realizado por Gallup International en 75 países, entre ellos España.
Según el sondeo, presentado en Madrid con motivo del congreso anual de Gallup, organización decana en estudios de opinión y que en España participa a través de Sigma Dos, el 62% de los españoles cree que vive mejor que sus padres, mientras que el 21% considera que su vida ha sido más difícil que la de sus progenitores.
El dato es similar al de países como Portugal o Irlanda, en los que en torno al 60% también tiene una visión positiva sobre su vida con relación a las generaciones anteriores, pero superior a otros países como Alemania, donde solo el 48% opina que vive mejor que sus padres o Grecia, donde lo hace el 49%.
En contraste, el 45% de los españoles cree que sus hijos vivirán peor que ellos, el 19% opina que su vida será igual y solo el 30% considera que vivirán mejor. El pesimismo respecto al futuro de las nuevas generaciones es compartido en otros países europeos, en algunos casos de forma incluso más marcada como en Suecia, donde solo el 21% cree que vivirán mejor o en Luxemburgo, donde la cifra se sitúa en el 24%.
El dato contrasta con el optimismo con el que se mira hacia el futuro en los países africanos, donde por ejemplo en el caso de Nigeria el 90% de los consultados creen que sus hijos vivirán mejor que ellos, según el estudio.
Para llevar a cabo esta encuesta, Gallup International ha realizado 75.000 encuestas en 75 países par medir el estado de ánimo de sus ciudadanos en el contexto actual marcado por la guerra de Ucrania y sus consecuencias.
Para valorar la satisfacción global de las sociedades, Gallup International ha creado un índice con cuatro indicadores: comparación de la vida propia con la vida de los padres, comparación de la vida propia con la expectativa para los hijos, expectativas económicas generales y disposición a emigrar.
Partiendo de que el 9 es la insatisfacción total y el 1 la satisfación plena con la propia vida, en España el índice se sitúa en el 0,43. La satisfacción es particularmente elevada en Asia (0,61), con la excepción de Japón (0,37), mientras que es más baja en América Latina, donde se sitúa en 0,30.
En los países del este de la UE es de 0,59 y los países europeos que están fuera del bloque se sitúa en 0,47. En el caso de Estados Unidos, el índice es de 0,47 mientras que en países de la UE como Alemania cae al 0,33.
La conferencia inaugural del congreso de Gallup ha contado con la participación del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien ha puesto en valor el papel de la investigación social a la hora de comprender las preocupaciones y las expectativas de las opiniones públicas de los diferentes países.
«En un mundo dominado por los algoritmos, la tarea de identificarlas tendencias de fondo es cada vez más compleja y necesaria», ha señalado, de ahí la importancia de la tarea que lleva a cabo Gallup para «adaptar la investigación social a los nuevos desafíos». En el acto también han estado presentes el presidente de Gallup International, Kancho Stoychev, y el de Sigma Dos, Gerardo Iracheta.