Que las calorías no sean excusa para privarte de un rico puchero, pues con esta receta que te voy a compartir, podrás comerlo cuando quieras, y lo mejor de todo: sin remordimiento alguno. En este rico plato se fusiona lo mejor del huerto con lo más sano del corral para dar como resultado un puchero rico, nutritivo y diferente que será apto para todos en casa.
Si bien, el puchero se disfruta bien caliente en el invierno para dar calorcito al cuerpo, no se puede negar que durante el verano, resulta reconfortante cuando se degusta templado, así que sin mirar la época del año, atrévete a prepararlo ligerito y delicioso.
3Comienza por los garbanzos
En caso de decidirte por utilizar garbanzos crudos, recuerda que será necesario ponerlos en remojo desde el día anterior.
Coloca los garbanzos dentro de una olla, cúbrelos con suficiente agua y déjalos en reposo durante toda la noche para que se hidraten y sea más fácil cocinarlos.
Un truco bastante frecuente es añadir un poco de bicarbonato de sodio durante el remojo; de esta manera quedarán tiernos de una manera más rápida.
