‘Civil War’: Un tratado sobre el periodismo y una advertencia en tiempos complejos

Hay una escena en ‘Civil War’ en la que el personaje de Kirsten Dunst, que quizás deja en esta cinta el mejor papel de una carrera llena de puntos luminosos, donde explica la labor de los periodistas gráficos en tiempos de guerra, al menos para el guionista y director Alex Garland. «Siempre que sobreviví en una zona de guerra, pensé que estaba enviando una advertencia a casa de no repetir lo mismo», es quizás la idea clave de la cinta bélica de Garland, enviar una advertencia en un momento en que la idea de una guerra civil en occidente, o una tercera guerra mundial, parecen más reales de lo que han sido al menos desde los 80. 

Es un nuevo horizonte para Garland. El director hasta ahora había mantenido su trabajo más cerca de la ciencia ficción, con un par de clásicos en su catálogo como lo son ‘Ex Machina’ de 2014 y ‘Aniquilación’ de 2018 y aunque ‘Civil War’ no es tan potente como esos dos trabajos, abre nuevos horizontes para el director.

La cinta empieza con unos Estados Unidos que tienen ya un tiempo hundidos en su guerra civil y con un grupo de periodistas que deciden cruzar el país, de Nueva York a Washington DC, para conseguir una declaración del presidente antes de que pierda la guerra. Es una situación inicial que permite a la historia repasar una serie de situaciones, un formato de «road movie» claramente inspirado en la estructura de la película ‘Apocalipsis Now’ de Francis Ford Coppola. 

No parece casual. Además de ser una carta de amor al periodismo, y al periodismo gráfico especialmente, es también una cinta construida sobre la idea simple de «¿Qué pasaría si las imágenes bélicas a las que estamos acostumbrados ocurrieran en Estados Unidos?», que para su directo es pensar en lo que pasaría si estas imágenes fueran en casa. 

La cinta no tiene demasiado miedo de entrar en los clichés del cine bélico, porque entiende que llevarlos a ciudades como Washington o Nueva York alcanzan para que su mensaje gane potencia. Aquí hay momentos que recuerdan a ‘Hotel Rwanda’, ‘Rescatando al Soldado Ryan’ y a la mencionada obra maestra de Coppola, pero que se sienten más cercanas al director y, por tanto, al espectador, incluso si no se tiene una relación cercana con el país arrasado en la cinta. 

EL PERIODISMO Y LA NECESIDAD DE ENVIAR MENSAJES. 

Parte del poder de ‘Civil War’ es el recordatorio de que el periodismo es quizás una de las pocas herramientas que tenemos en zonas de paz, por qué de tiempos de paz queda muy poco al entender por el internet que siempre hay un conflicto en algún sitio, el verdadero dolor de la guerra. Recientemente, lo hemos visto con Ucrania y Gaza, pero por supuesto es diferente cuando se trata de una guerra civil. No hay una fuerza invasora, no hay ‘malos’ y el trabajo de los protagonistas no es salvar vidas, sino registrar la realidad, para que otros tomen decisiones. 

Para eso hay que crear una coraza y la Lee Smith de Dunst es un gran ejemplo de ello, y esta coraza hace que sus momentos de humanidad sean especialmente poderosos. Se suma el brasileño Wagner Moura dándole vida a Joel, un periodista de guerra cuya emoción al ver el caos es contagiosa, incluso cuando la realidad parece ir en su contra, y cuando es evidente que ha sufrido daño irreparable a sus relaciones personales y a su día a día. Finalmente, la joven Cailee Spaeny es una reportera novata que poco a poco construye su coraza, que entiende la importancia de su trabajo a la par que pierde la inocencia en el camino. 

‘CIVIL WAR’: UN LOGRO TÉCNICO CON PROBLEMAS DE GUIÓN

Aunque las imágenes y los personajes, así como las situaciones individuales, pueden servir para levantar película, la escena con Jesse Plemons en particular merece una mención aparte como uno de los momentos más terroríficos de la historia del cine bélico, la cinta parece perderse en su mensaje en algunos momentos, y lo subraya demasiado cerca del final. 

Plemons 1

La secuencia final de la cinta quizás por eso exagera tanto el mensaje central sobre lo terrorífico de la guerra y la destrucción de la inocencia  que termina siendo un tanto risible. Por fortuna para ese momento ‘Civil War’ ha cumplido su tarea, y no hay mucho que pueda hacer para dañarla, además que el gesto posterior de Moura sirve para enfocar el mensaje sobre el periodismo.