La mousse de limón es uno de los postres más apetecibles en verano. Es refrescante gracias al sabor intenso y cítrico de esta fruta, y se prepara fácilmente, en poco tiempo y sin manchar casi nada. Es ideal para elaborar un postre especial para el fin de semana, o para sorprender a los invitados con algo diferente. El término mousse proviene del francés y sígnica esponjoso, haciendo referencia precisamente a la textura de este exquisito dulce. La clave está en introducir aire en la mezcla de ingredientes, para darle este punto cremoso. [nextpage]
LA RECETA MÁS FÁCIL DE MOUSSE DE LIMÓN
Existen muchísimas recetas de mousse, y se puede preparar de diferentes sabores (en realidad, de cualquier sabor), aunque las preferidas son las de chocolate, las de café y las de limón. Hoy te traemos una receta de mousse de limón muy fácil de hacer, con solo tres ingredientes, perfecta para principiantes en la cocina o para esos días en los que no tienes demasiado tiempo para un postre más elaborado. Solo te llevará 10 minutos y tendrás un rico dulce que te encantará. [/nextpage] [nextpage]
INGREDIENTES DE LA MOUSSE DE LIMÓN
La principal característica de esta mousse es que no lleva nata, lo que significa que nos puede aguantar un poco más en la nevera. Aunque sinceramente, está tan rico que no suele durar más de un día. Solamente necesitamos tres ingredientes que se pueden encontrar en cualquier tienda:
- 2 limones pequeños tanto su zumo como su ralladura
- 200 gramos de leche condensada
- 4 yogures naturales (vasitos de 125 ml)
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PRIMER PASO: LOS LIMONES
El primer paso para preparar esta mousse de limón sin nata es tomar los limones, lavarlos bien y secarlos por completo. Después, rallamos los dos limones con mucho cuidado de no llegar a la parte blanca, que se llama albedo y resulta bastante amarga. Para ello hay que rallar despacio y sin presionar demasiado la fruta contra el rallador. Luego los partimos por la mitad y exprimimos todo el jugo. Si solamente conseguimos limones de tamaño grande, será suficiente con usar uno y medio. [/nextpage] [nextpage]
ELABORACIÓN DE LA MOUSSE
Para el segundo paso de la preparación de nuestro postre, tomamos un bol grande y añadimos los yogures junto con la leche condensada y mezclamos muy bien con ayuda de unas varillas manuales. Estos ingredientes se pueden sustituir por yogures desnatados o leche condensada desnatada. También se puede conseguir una mousse 100% vegetal, si empleamos leche condensada vegana (mejor de avena o arroz que de leche de coco), y yogures vegetales. [/nextpage] [nextpage]
LOGRAR LA TEXTURA
Seguidamente, añadimos el zumo de limón y la ralladura, y seguimos mezclando con las varillas, batiendo durante un rato hasta conseguir una textura homogénea, muy suave y muy cremosa. Después vertemos esta mezcla en vasitos o en copas de postre. La mousse se debe servir bien fría, así que hay que reservar en la nevera como mínimo seis horas, para que tome consistencia y adquiera esta textura esponjosa que tanto nos gusta. Lo ideal es prepararla el día anterior y dejarla en el frigorífico hasta el momento de consumirla. Te aseguramos que será todo un éxito. [/nextpage] [nextpage]
VARIANTES
Si nos animamos, podemos ir introduciendo algunos cambios a partir de esta receta base. Experimentar en la cocina es muy divertido, y podemos crear nuestras propias recetas sin necesidad de seguir unas pautas. Hay quien utiliza queso mascarpone para preparar la mousse, así que si queremos un postre menos azucarado, podemos añadir mitad queso y mitad leche condensada. Otra opción es usar chocolate en lugar de limones, pero ojo, el chocolate debe ser lo más puro posible para que en sabor sea más intenso. ¿Y qué tal si sustituimos el limón por naranjas? El resultado será igualmente fantástico. [/nextpage]
