El mítico Spectrum cumple 40 años: estos son sus mejores videojuegos

Si ya jugabas a videojuegos en la década de los ochenta, lo más seguro es que recuerdes al viejo ZX Spectrum. No en vano, el mítico ordenador desarrollado por el británico Clive Sinclair no solo se convirtió en uno de los sistemas más apreciados y populares de su época en nuestro país, sino que también ayudó a llevar el mundo de la informática a muchos hogares.

Muchos fueron los motivos del éxito del Spectrum, empezando por su ajustado precio o reducido tamaño, pero si por algo es recuerda la plataforma, es sin duda por sus videojuegos. La máquina ha cumplido 40 años, y no se nos ocurre un motivo mejor para repasar algunos de sus lanzamientos más destacables.

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Commando (1985)

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Sin duda una de las adaptaciones de recreativa más recordadas de cuantas aparecieron para Spectrum. Puede que Commando no fuese perfecto, como algunos se esfuerzan en recordar, pero su popularidad entre los usuarios del sistema estaba más que justificada. Más allá de su rudimentario aspecto, sabía transmitir toda la acción y el ritmo trepidante del arcade de Capcom.

Todo un ejemplo de que lanzamientos mayores podían dejarse caer por el ordenador de Sinclair con garantías.

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R-Type (1988)

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Todavía es difícil saber cómo Activision logró recrear este célebre “matamarcianos” de manera tan brillante en Spectrum. No solo se jugaba de maravilla, sintiéndose muy similar al original, sino que contaba con un apartado visual realmente asombroso, exprimiendo al máximo el limitado colorido con el que se podía trabajar. Una conversión más que recordada que suele ocupar la mayoría de rankings del sistema.

Muy pocos exponentes de este género estaban a su altura en aquella época.

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Cobra (1986)

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No vamos a entrar a valorar la calidad o lo representativo de esta cinta de acción ochentera protagonizada por Sylvester Stallone, pero sí su adaptación al videojuego. Una fantástica aventura arcade que llevaba al Spectrum al límite, tanto a nivel gráfico como por su suave control y desarrollo frenético.  

A pesar de tratarse de un género muy habitual en los días de los 8 bits, Cobra destaca sobre la mayoría de sus competidores, e incluso sigue resultando atractivo y perfectamente disfrutable en la actualidad.

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Robocop (1986)

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Se suele decir que las adaptaciones de películas no suelen -o solían- caracterizarse por su calidad. Pero en esta lista ya llevamos dos. Robocop, creado por Ocean, adaptaba lo mejor de la clásica cinta de ciencia ficción al mundo de los videojuegos, y sobresalía prácticamente en todo: jugabilidad, variedad, sonido…

No nos extraña en absoluto que se convirtiera, a la postre, en uno de los títulos más vendidos de la historia del Spectrum, permaneciendo durante mucho tiempo en sus listas de éxitos. Se lo mereció con creces.

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 Bomb Jack (1986)

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Otra destacable conversión de arcade, tan divertido hoy como cuando se estrenó hace ya más de tres décadas. Todo lo que tenía la recreativa original se llevó con acierto a Spectrum, comenzando por su accesible y adictiva propuesta en la que había que recorrer distintos niveles recolectando bombas.

Para muchos, incluso superaba en algunos aspectos al clásico en el que se inspiró.

Emlyn Hughes International Soccer (1988)

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Imagen: Youtube

Si se hiciese una encuesta entre apasionados al Spectrum preguntando por el mejor juego de fútbol para el sistema, seguramente Match Day y, sobre todo, su secuela serían los ganadores. Pero aún así, hubo otra tardía alternativa realmente notable: Emlyn Hughes International Soccer. Original de las máquinas de dieciséis bits, su adaptación a Spectrum contaba con opciones y calidad incluso para competir con Match Day 2 (o superarlo, en algunos apartados).

Si hubiese salido antes al mercado, probablemente sería mucho más recordado.

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Green Beret (1985)

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Otra perfecta conversión de una recreativa, que disfrutó en Spectrum de una de sus mejores adaptaciones al mercado doméstico, incluso superando las de otras máquinas de prestaciones superiores. El trabajo que se hizo en materia de gráficos, suave scroll, movimiento o sonido, lo hacen más que merecedor de estar en este artículo.

Estamos convencidos de que no son pocos los jugadores que aún recuerdan con cariño las andanzas de este boina verde, que también fue capaz de conquistar otros muchos sistemas.

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La abadía del crimen (1988)

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También el software patrio vivió años dorados en la época de Spectrum. Y uno de sus máximos exponentes fue, sin duda, el recordado título La abadía del crimen, programado por Paco Menéndez. Una compleja y cuidada aventura de misterio basada en la novela de Umberto Eco El nombre de la rosa, quien no cedió los derechos de su obra para el videojuego.

También sería justo destacar otros lanzamientos nacionales como Navy Moves, Abu Simbel Profanation o Sir Fred, los cuales poco o nada tenían que envidiar a las mejores producciones extranjeras.

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Knight Lore (1984)

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Hablar de juegos destacables para Spectrum es hacerlo, sin duda, de Ultimate Play the Game, que firmó algunas de sus mayores obras maestras. Una de ellas, este Knight Lore, un título totalmente innovador, que entre sus muchas virtudes introdujo en el sistema una revolucionaria vista isométrica que después adaptarían otras notables aventuras, como Batman o Head Over Heels.

Se trataba de una secuela que continuaba las aventuras de uno de los personajes más célebres de Spectrum: Sabreman.

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Saboteur! (1985)

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Otro de los grandes clásicos de Spectrum, que llamó la atención de los jugadores gracias a la variedad de la acción y la gran cantidad de acciones que podía llevar a cabo su sigiloso protagonista. Uno de los mejores videojuegos de ninjas de todos los tiempos.

En cualquier caso, no nos gustaría terminar este artículo sin dejar de recordar muchos más clásicos que hicieron las delicias de los gamers de los años ochenta, como el conseguido Out Run, Skool Daze, con sus gamberradas estudiantiles, la saga Renegade o Sim City. Todos ellos demostraban la variedad de alternativas que podían encontrarse en el legendario ordenador, además de lo mucho que podía y puede conseguirse cuando un hardware cae en manos de gente con talento e ingenio.

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